Luis Manuel Yunta Cerveró, el sargento de bomberos que acudió en primer lugar a la Plaza de España el 3 de julio de 2006, acaba de relatar en las Corts cómo fueron los primeros momentos del accidente del metro para los efectivos de rescate. «Nos avisó la mujer de un compañero nuestro del accidente, porque su hija iba dentro del tren».

Así que cuando Yunta Cerveró acudió a Plaza de España, donde evitó que saliera un tren en dirección la estación de Jesús que estaba a punto de salir. «Llamé a la sala de control de FGV para que cortaran la catenaria [el suministro de electricidad]. Me puse en el andén y levanté la mano para que no saliera. El maquinista me miraba extraño», acaba de relatar el sargento del Cuerpo de Bomberos de Valencia.

Fueron momentos de mucha tensión, de llamadas aceleradas para que FGV «cortara la catenaria», en referencia al suministro de electricidad que permite desplazarse a los trenes. Mientras realizaba estas llamadas, Yunta Cerveró ha explicado que «vimos salir del túnel a un chico lleno de polvo y sucio. Nos dijo: 'Hay muchas víctimas'». Los primeros efectivos de bomberos se desplazaron desde Plaza de España a Jesús, mientras también se enviaban otros equipos desde la estación de Jesús, el epicentro de la tragedia.

Los bomberos que acudieron desde Plaza de España tuvieron que recorrer 800 metros por un túnel a oscuras. «No había luz en el túnel». El responsable del rescate de los heridos y máximo responsable del Cuerpo de Bomberos de Valencia en el túnelha ha descrito que se encontraron un «escenario dantesco. Los teléfonos sonaban en el túnel a oscuras» lleno de víctimas. Aún pudieron salvar a algunas vidas que quedaban con vida. «Rescatamos a todos los que pudimos salvar con vida y revisamos por debajo de los huecos por si podía haber alguien vivo. Fueron las propias víctimas las que nos dijeron que salieron despedidas».