La jueza sustituta de Instrucción número 15 de Valencia acordó ayer prisión provisional sin fianza al empresario Jorge Ignacio Roca, considerado el cerebro del saqueo de Emarsa, la empresa pública que gestionaba la depuradora de Pinedo. Roca Samper, que fue extraditado el viernes desde Moldavia, se negó a declarar y su abogado solicitó la libertad condicional, alegando arraigo familiar, ya que tiene mujer y un hijo, aunque la jueza se opuso y decidió su ingreso en prisión.

Roca Samper está imputado por malversación, falsedad y delito contra la Hacienda Pública y la instructora sospecha que giró facturas falsas a Emarsa a través de empresas interpuesta que encarecieron el coste final del servicio en más de 10 millones de euros. El cerebro del saqueo está imputado en dos piezas: la principal (por delitos de malversación, falsedad y contra la Hacienda Pública) y la pieza separada número 6 en la que se investiga un delito contra la Hacienda Pública.

La jueza ha tenido en cuenta para su ingreso en prisión la falta de arraigo y no descarta que esté «vinculado con organizaciones criminales que no solo han facilitado su vida sino que le han ayudado a estar evadido de la Justicia española» durante más de cinco años en los que ha viajado a Rumanía, Moldavia, China, Bulgaria, Malta o Andorra.