La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, afirmó ayer que «la extrema derecha y el movimiento neonazi están dirigiendo la política europea» de refugiados hasta convertir el campamento improvisado de Idomeni, en la frontera greco-macedonia, en «el barro donde están hundiéndose los valores fundacionales de la UE».

En su intervención anoche en el programa especial de refugiados organizado por Raonem en Levante TV, Oltra criticó que «los gobiernos no están a la altura» de la «catástrofe incalculable» que está azotando el Mediterráneo por el éxodo sirio. «No tenemos perdón. La Historia no nos lo perdonará. ¿Cómo se lo explicaremos a nuestros hijos?», se preguntó la consellera, que lamentó que Europa no haya aprendido lecciones de su tormentoso siglo XX y comparó las muertes en el Mediterráneo con la respuesta a los campos de concentración que dieron los europeos. «Haber convertido el Mare Nostrum en una fosa común es desgarrador», describió.

Oltra, que tiene dos hijos nacidos en Etiopía, deslizó que se esfuerza por transmitirles la idea de «trabajar para que este mundo cambie» y no dudó en presentarse como futura refugiada si sucediera en este país lo que ocurre en Siria. «Si aquí comienzan a caer bombas, yo cojo a mis hijos y me voy», dijo.

Defensa de su visita

Dos meses después de haber visitado en persona las islas griegas de Leros y Lesbo, Oltra mostró su enojo con el Gobierno de España por impedir la llegada a la Comunitat Valenciana de los 1.400 refugiados a los que el Consell se compromete a dar cobijo. «El plan de acogida ya está preparado: con albergues de la Generalitat y de 130 municipios adheridos a la Xarxa de Municipis Acollidors, con los recursos de la Iglesia y de las ONG, con dispositivo sanitario, con traductores y con el apoyo de la asociación siria para la primera acogida. Sólo falta que el Gobierno nos lo autorice».

Después de relatar historias que le marcaron en su viaje a la zona cero de la tragedia „como el pueblo de pescadores que ya no come pescado «porque el mar está lleno de muertos», o como las abuelas que se han organizado con pañales y biberones para atender a los recién nacidos que llegan a sus poblaciones„ Oltra defendió aquella visita y rebatió cualquier crítica por buscar la foto. «A quien lo critique, sólo le pido que vaya, que lo vea, que lo viva y que lo sienta. Seguro que cambia de opinión».

A su juicio, ha llegado el momento de «levantar muros a los xenófobos y abrir los brazos a los refugiados». La única forma, declaró, es ejercer «presión de las personas corrientes sobre los Gobiernos y sobre la Unión Europea».