La Generalitat tiene presupuestados 150 millones para abonar a los empleados públicos la mitad pendiente de la extra de diciembre suprimida en 2012, pero no ha concretado cuándo se hará efectivo el abono. Esta es la posición que ayer hizo llegar el Consell a los sindicatos que le exigen que tome nota de la deción de Montoro de devolver ya (a finales de abril o principios de mayo) la paga a los empleados públicos del Estado.

Fuentes de la Conselleria de Hacienda indicaron que el dinero está recogido en los Presupuestos de 2016 y que el pago se hará «lo antes posible».

Por parte de los sindicatos, tanto Intersindical como CSI·F reclamaron al Consell el pago del resto de la extra de 2012 «lo más pronto posible» como tarde en mayo. El CSI·F recordó que el Gobierno ya se comprometió a devolver la extra «en el primer semestre de 2016». Intersindical afirmó que el Gobierno «ha comenzado la campaña electoral» con el anuncio del pago de la extra suprimida pero solo al personal de la Administración General del Estado. Según este sindicato, con esta decisión se pretende "desviar la atención de los continuos escándalos de corrupción y desgobierno, y de paso intentar ganar algún voto del personal.