El empresario Francisco Roig pagó 156.000 euros en concepto de patrocinio al Instituto Nóos para la organización de los foros Valencia Summit con la intención de «colocar» a inversores los proyectos de campos de golf que impulsaba en aquellos años. «Sé que yo pagué y sé que no recibí nada», afirmó ayer el expresidente del Valencia CF en su declaración como testigo en el juicio de Nóos.

Roig, que firmó un convenio con Nóos para patrocinar los foros sobre deporte Valencia Summit de 2005 y 2006, contó al tribunal de la Audiencia de Palma que ese contrato fue iniciativa del empresario de Lobby Comunicación, Miguel Zorío, que llevaba las relaciones públicas de su grupo empresarial y también trabajaba en el área de comunicación para el Instituto Nóos.

El empresario culpó a Zorío de que su inversión en patrocinio resultara estéril, pero destacó que en los foros organizados por Nóos participó «gente muy importante» que eran potenciales inversores para sus campos de golf. «Yo sé que una de las operaciones financieras más importante de España se gestó allí (...) y a esa gente importante la pescó unos pocos», resaltó Roig.

El testigo declaró que se reunió con Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres en una ocasión en Barcelona, pero insistió en que su patrocinio fue pactado con los responsables de Nóos por Zorío, con el que dijo sentirse «enfadado» porque cree que «se llevó todo el dinero» sin realizar el trabajo.

«Yo lo que quería era a los potenciales clientes poder colocarles alguna cosa», subrayó el empresario, que firmó el contrato como «patrocinador principal» de los Valencia Summit y desconocía que los foros los pagaban instituciones públicas, aunque «estaban todos allí», ha dicho respecto a los responsables políticos.

«Me pidieron dinero y firmamos un contrato», aseveró Roig. «No creo que me engañaran», apuntó en referencia a los dos exsocios de Nóos, ya que «veía a todos los políticos por allí» -en los Summit-. En cuanto a si alguien le dijo que el Instituto recibió dinero de la Administración pública para llevar a cabo este evento, el testigo respondió que «no, nadie me dijo nada. Para mí era una cosa mía privada con los de Nóos».

También compareció ayer en el juicio como testigo su hermano Fernando Roig, presidente del Villarreal Club de Fútbol, que declaró que pagó al Instituto Nóos 600.000 euros por un informe para analizar qué precio podía pedir el club a un patrocinador por poner su nombre al campo de El Madrigal. El también empresario explicó que «en 2005 o 2006» se reunió en el restaurante de El Madrigal con Urdangarin y su socio Torres y acordaron que la asociación sin ánimo de lucro a la que representaban realizaría para el Villarreal un informe sobre el valor de patrocinio del nombre del campo de fútbol.

Por mediación del empresario Zorío, Roig encargó a los socios de Nóos un análisis de los posibles ingresos por un patrocinio de cambio de nombre que hasta entonces el Villarreal perseguía sin éxito y que tampoco ha conseguido posteriormente.

«Por desgracia, aún continúo buscando», dijo el presidente del Villarreal, que detalló que antes del informe de Nóos pretendía obtener por un patrocinio de diez años unos 40 millones de euros, mientras que el informe lo cifraba entre 36 y 38 millones.