A la 29ª fue la vencida. Sedaví acogió ayer por primera vez la Trobada d’Escoles en Valencià de l’Horta Sud. Era el único municipio de esta comarca que aún no había celebrado un encuentro en los 29 años de historia pero, «la paciència» que fueron acumulando —como apuntaron en la presentación—, hizo que fuera un éxito. Además de la comunidad educativa, también hicieron acto de presencia un gran número de representantes políticos.

Por primera vez, asistieron a una Trobada el presidente de la Generalitat Valenciana y el de las Corts. Ximo Puig y Enric Morera, respectivamente, destacaron la importancia de reivindicar la cultura y lenguas propias. «Este año las Trobades tienen un significado especial», afirmó el presidente Puig, quien destacó la labor de Escola Valenciana, los profesores y los padres y madres de «reivindicar y disfrutar el uso del valenciano, que hay que aprender bien», declaró. Enric Morera, por su parte, quiso «mirar al futuro con una buena raíz, fundamentada en nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra identidad».

En total, asistieron una cincuentena de políticos a Sedaví: la vicepresidenta de las Corts y alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez; Ciprià Ciscar, exalcalde de Picanya y exconseller de Educación que aprobó la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià —a quien el alcalde de Sedaví, Jose Francisco Cabanes, agradeció la labor hecha—; varios diputados provinciales—Rosa Pérez, Bartolomé Fuentes, Xavier Rius y Conxa García—; además de decenas de ediles y alcaldes comarcales, incluyendo el de Massanassa, del Partido Popular.

Vicent Font, president de Guaix, la coordinadora pel Valencià a l’Horta Sud, explicó que en Sedaví se habían encontrado varias veces con «las puertas cerradas». «Hacía cuatro o cinco años que intentábamos hacerla aquí y no había manera», afirmó. Muestra de que las cosas están cambiando es que «antes costaba tener pueblos que se animaran y ahora tenemos cola», explicó.

Vicent Moreno, presidente de Escola Valenciana y maestro, afirmó estar «muy satisfecho» por cómo se ha volcado la comunidad educativa de l’Horta Sud que manifestaba de esta manera «que queremos vivir en valenciano con normalidad», según Moreno. La entidad que preside ayer calculó que participaron 25.000 personas en esta Trobada, y otras 25.000 en las que se celebraron en Castelló (la Plana Alta) —donde estuvo el conseller de Educación, Vicent Marzà— y la Vila Joiosa (la Marina Baixa).

El presidente de Escola Valenciana aprovechó para reiterar la necesidad de una radio y una televisión públicas y en valenciano, y la presencia de la lengua propia en la administración pública.

En Sedaví hubo más de 100 talleres —de radio, caretas, instrumentos, manualidades con alambre, marcapáginas...— y los colegios participantes estuvieron desfilando durante más de una hora, acompañados de varias bandas de música, batucada, y dolçainers y tabaleters.

Participaron varias escoletes, las cooperativas históricas de la comarca que promovieron la enseñanza en valenciano; y colegios e institutos, tanto públicos como concertados, algunos de ellos en barracones.

Además, actuaron la Muixeranga de Torrent y varios grupos de danses y de animación, como prueba de que «fem escola, fem poble, fem comarca i fem país», según Moreno.

El año que viene, Manises celebrará la 30ª Trobada de l’Horta Sud, porque acogió la primera.

Unidos por la lengua de norte a sur del territorio

Hoy es la cita de varios municipios de la Comunitat Valenciana, que serán los responsables de acoger una Trobada en sus calles. Es el turno del barrio de Patraix (Valencia ciudad), Alicante (donde el CEIP Mora Puchol acoge el encuentro del Alacantí), Puerto de Sagunto (Camp de Morvedre) y Guardamar del Segura (Baix Vinalopó y Baix Segura).