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Colaboración

Sanidad quiere reducir las "duplicidades" con el servicio oncológico del IVO

El concierto vigente expira a finales de este año y sobre la mesa hay cuestiones a abordar como la revisión de la libre elección del centro

La Conselleria de Sanitat Universal ha iniciado conversaciones con los responsables de la fundación que gestiona el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) para redefinir las bases de colaboración entre las dos instituciones para los próximos años y evitar así «duplicidades» entre el servicio que se ofrece desde la fundación privada sin ánimo de lucro y los recursos sanitarios públicos.

El concierto actualmente en vigor, desde 2011, no admite más prórrogas anuales y expira a finales de este año 2016 por lo que ya se ha celebrado la primera reunión para renovar este acuerdo de colaboración por el que, actualmente, cualquier paciente adscrito al Servicio Valenciano de la Salud puede ser remitido o elegir directamente ser tratado en las instalaciones del IVO.

Pese a que el cambio de aires en el Consell ha traído una revisión completa del sistema sanitario valenciano, encaminada a recuperar la gestión pública de los departamentos de salud y servicios en manos privadas, la colaboración con el IVO parece que se mantendrá. De hecho, así lo aseguró la consellera Carmen Montón hace unos días en su intervención en el Foro Tribuna Mediterránea en la que confirmó que, junto a la apuesta por revertir concesiones hospitalarias, se quería seguir trabajando de forma «coordinada» con este «prestigioso centro». De hecho, la planificación realizada por Sanitat de equipos multidisciplinares y en red para mejorar la atención sanitaria ya había contado con la participación de los profesionales del IVO.

Queda claro que la colaboración público-privada aquí sí se quiere mantener pero no lo está tanto la forma que adoptará este nuevo convenio o si el interés manifestado por la conselleria de evitar duplicidades entre el IVO y los centros públicos -que han avanzado en tecnología y especialización en los últimos años- conllevará recortar espacio a la fundación privada lo que supondría, además, un ahorro para las arcas públicas.

De hecho, la forma de trabajar con el instituto ya fue criticada en su día por el grupo parlamentario de Compromís por el gasto que suponía para el erario al basarse en la libre elección del paciente que incluía pagar por los enfermos que habían sido remitidos desde los hospitales en concesión administrativa. El entonces portavoz Enric Morera llegó a asegurar que el acuerdo suponía un «cheque en blanco» que era necesario revisar.

El precio de la colaboración

Actualmente cualquier persona con un problema oncológico puede ser atendido en el IVO, ya sea por derivación de su médico o por libre elección. En virtud de los conciertos suscritos, la Conselleria de Sanidad se compromete a abonar estos tratamientos a la fundación según la ratio de actividad/paciente. Las cifras concretas no han sido facilitadas ni por la administración ni por la fundación IVO aunque según datos publicados, en 2011 la previsión de gasto era de 37 millones de euros, cifra que habitualmente se ha venido superando anualmente y que, en principio, supone un 70 % del coste total de los tratamientos anuales.

Según la memoria anual de 2014 de la institución, ese año se atendieron a 4.978 nuevos pacientes y a otros 36.546 en seguimiento. De los nuevos pacientes, 3.754 procedían de la provincia de Valencia, 567 de Alicante y otros 144 de Castellón. Las cifras en 2015 están todavía por publicarse aunque la variación puede ser mínima.

Del total de nuevos pacientes, un 72 % llegaron al centro privado por libre elección lo que da una idea del arraigo que la institución tiene en la Comunitat Valenciana pese a que ya varios hospitales públicos tienen ya equipos punteros en investigación y tratamiento del cáncer.

Por ahora, solo se ha mantenido una primera reunión entre las partes aunque habrá más. El objetivo es tener cerrado un acuerdo antes de junio.

Del contenido de esta primera reunión y si la libre elección de centro se pondrá en cuestión no se han querido pronunciar ni los responsables de la Conselleria de Sanitat ni los del IVO que rechazaron hablar sobre el proceso de negociación ante la «prudencia» que debía imperar.

El IVO empezó a colaborar con la sanidad pública en 1976 con un primer convenio que, por aquel entonces, se suscribió con el Ministerio de Sanidad. A partir de 1988, con la transferencia de competencias a las comunidades, los conciertos empezaron a ser ya con la Conselleria.

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