La empresa de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, Aizoon, facturó 39.000 euros por un estudio en el que se analizaban las posibilidades de realizar fallas «en distintos lugares del mundo» y de «hermanar» la valenciana con otras fiestas populares. El empresario y presidente fallero Juan Antonio Armiñana testificó ayer en el juicio de Nóos que encargó el análisis a la empresa Lobby Comunicación, sociedad colaboradora del Instituto Nóos que lo derivó a Aizoon. «Se podían hermanar las fallas con la Semana Santa o los sanfermines o, en Brasil, los carnavales», declaró que finalmente el proyecto no se llevó a cabo. efe palma de mallorca