­Cinco playas de la Comunitat Valenciana llevan treinta años recibiendo ininterrumpidamente la distinción de la «bandera azul» que acredita tres factores clave para su visita: arena impoluta, buena calidad del agua y servicios y accesos excelentes. Se trata de las playas de Gandia, la Fossa de Calp, el Racó de l´Albir en l´Alfàs del Pi, la del Carrer la Mar del Campello y la de San Juan en Alicante „la playa con más bañistas madrileños de España„. Son las joyas de la corona de la costa valenciana.

GANDIA

La playa más ancha y con más servicios del Mediterráneo

Treinta años consecutivos ondeando la bandera azul avalan la trayectoria de calidad ambiental y de servicios de la playa de Gandia. El distintivo afecta a la llamada playa Nord, una franja de más de tres kilómetros situada entre el puerto de la ciudad y la playa de l´Auir, frecuentada por nudistas y una de las pocas de la Comunitat Valenciana que se ha librado de las urbanizaciones.

La playa gandiense, que junto a la Benidorm es una de las más conocidas y frecuentadas por turistas y veraneantes del centro de España, figura también entre las más anchas del Mediterráneo. En casi toda su extensión alcanza los cien metros de arena blanca y limpia, lo que permite, entre otros muchos aspectos, evitar aglomeraciones excepto entre quienes buscan la «primerísima» línea de mar para colocar su sombrilla. En la parte trasera se pueden desarrollar actividades deportivas y están abiertos, sobre la misma arena, los diez chiringuitos que permiten tomar una copa o un refresco sin salir de la playa.

Para el Ayuntamiento de Gandia no hay secretos a la hora de valorar por qué durante 30 años consecutivos se ha logrado la bandera azul. Es una de las playas mejor vigiladas de España, dado que el servicio de socorrismo, que ejerce la Cruz Roja, se prolonga ininterrumpidamente desde Fallas hasta mediados de octubre. Gandia ha ido incrementando los puntos accesibles para que personas discapacitadas puedan tomar el baño, y se ha tenido especial interés en la calidad ambiental y en la limpieza de la arena, elementos que los turistas agradecen. A sus espaldas, mientras toman el sol, la enorme urbanización ofrece todo tipo de servicios de restauración, hoteles, cámpings y ocio diurno y nocturno.

La playa de Gandia no perdió la bandera azul ni siquiera en los veranos de los años 2000 y 2001, cuando tuvo lugar la millonaria remodelación de toda la fachada marítima, incluyendo la perforación para construir dos párkings subterráneos. Durante aquellas obras, el ayuntamiento construyó un paseo de madera sobre la misma arena para minimizar las molestias a los turistas.

CALP

Un entorno familiar con vistas al Penyal d´Ifac

La playa de la Fossa de Calp es la más veterana de la Marina Alta en el distintivo de la bandera azul, que ha mantenido durante 30 años. Lo tiene todo a favor: arenas finas y doradas y agua cristalina y tranquila. Forma una bahía acotada al norte por la cala de la Calalga y, al sur, por el Penyal d'Ifac. La playa tiene una longitud de 950 metros. Es bastante estrecha (40 metros y, en algún tramo, incluso menos). De ahí que en verano, nada más amanecer, ya acudan bañistas a colocar sombrillas y toallas y «reservarse» un trozo de arena. En estos 30 años de bandera azul, el entorno de la Fossa ha cambiado diametralmente. Antes era una playa un poco a trasmano de Calp (está a un par de kilómetros del casco urbano). Ahora está repleta de torres de apartamentos. Sólo queda en primera línea un terreno vacío, el del frustrado hotel de 27 plantas y más de 100 metros de altura.

El Penyal la separa del puerto calpino, lo que la libra del trajín de embarcaciones que sí sufre el tramo de costa situado al sur de esta roca litoral de 332 metros de altura. La Fossa está balizada y tiene zona de juegos para niños. Se trata de una playa familiar. En verano, no cabe un alfiler. En invierno, los numerosos jubilados que viven en Calp la recorren a pie de cabo a rabo.

L'ALFÀS DEL PI

El rincón que buscan los que huyen de la masificada Benidorm

El Racó de l'Albir, en l'Alfàs del Pi, está en un entorno privilegiado. Esta playa de piedras limita al norte con el Cap Blanc y, al sur, con el parque natural de la Serra Gelada. Tiene la ventaja de que el puerto más próximo está a 4 kilómetros de distancia. Este hecho contribuye a que sus aguas estén cristalinas y a que pasen por allí menos embarcaciones. Con un fácil acceso, cuenta también con aparcamiento y rampa para discapacitados. El entorno es semiurbano y, al igual que la Fossa, tiene paseo marítimo. El Albir ha cuidado con mimo esta playa, que buscan los turistas que quieren huir de la masificación de Benidorm.

EL CAMPELLO

Un lugar idóneo para pescar y practicar buceo o surf

Junto al puerto y el antiguo barrio de pescadores, la Platja del Carrer la Mar, regenerada con fina arena dorada, discurre paralela al paseo marítimo peatonal que, unido al paseo del puerto, constituyen el centro de ocio y animación. Este extenso conjunto de playas, unido a unas condiciones climatológicas excepcionales durante todo el año hacen de este enclave un lugar idóneo para la práctica de todo tipo de deportes náuticos fomentados éstos por el Club Náutico y un variado abanico de asociaciones y empresas de pesca, buceo, y entre otras, el surf.

ALICANTE

Una franja de más de 6 kilómetros de fina arena

La playa de San Juan tiene una banda arenosa cercana a los 100 metros de anchura en algunos puntos y un total de 6.200 metros de longitud de arena fina, repartidos entre los términos municipales de Alicante y el Campello. Aún siendo físicamente la misma playa, se suele nombrar «playa de San Juan» a la parte situada en el término municipal de Alicante (2.900 m) y «playa de Muchavista» (los 3.300 m restantes) a la situada en el Campello. En 1991 se regeneró con arena del yacimiento submarino de Serra Gelada en Benidorm pero ni así perdió la bandera azul.