Osman, el niño afgano con parálisis cerebral evacuado desde el campo de Idomeni, ha pasado su primera noche ingresado en el Hospital Universitario La Fe "tranquilo" y las primeras pruebas y analíticas a las que se le ha sometido muestran que está "estable" aunque con "una pequeña anemia también causa de su proceso crónico, pero es leve". La consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón, junto a la directora de la Unidad del Niño Internacional de La Fe, Gema Ochando, han aportado los primeros datos del estado del pequeño refugiado en una multitudinaria rueda de prensa en la que también ha tenido oportunidad de hablar Ata Mohamad, el padre del pequeño, que ha pasado la noche con él en el centro tras dejar a su mujer Palwasha y a sus otros dos hijos, Yamil y Monir, en el Centro de Atención al Refugiado de Mislata, donde por ahora permanecerán.

El niño pasará todavía unos días ingresado en el centro hospitalario para ser sometido a más pruebas -ha sido ya valorado por Neuropediatría, Nutrición y Genética y se ha contactado con Rehabilitación y Traumatología- pero la intención es que estos días sean los menos posible "siempre que no tenga un cuadro agudo durante el ingreso", añadió Ochando.

Durante la rueda de prensa, su padre, con la ayuda de una traductora, ha podido explicar el duro periplo de la familia desde su salida de Kandahar hasta el campo de refugiados de Idomeni y, sobre todo, dar las gracias por la ayuda que él y su familia están recibiendo. "Nunca podré llegar a compensar todo lo que están haciendo por él, es increíble. Diga lo que diga es poco", ha asegurado. Ata ha explicado que cuentan con familiares en Londres y que éste era su destino inicial pero viendo "cómo nos están tratando tenemos dudas de si seguir el trayecto. Ahora entiendo que hay personas en las que confiar y que no tienen maldad", ha dicho a través de la traductora.

Tanto él como su mujer y sus otros dos hijos pasarán durante la mañana por el hospital para ser también sometidos a una primera evaluación médica, tanto física como psicológica en el caso de los pequeños.

En el encuentro con los medios también han estado presentes los responsables de las dos organizaciones que primero dieron la voz de alarma sobre la situación de Osman en Idomeni y que han hecho posible que esta madrugada pueda estar recibiendo atención médica en Valencia. Así, Jaume Durà, presidente del comité de atención al refugiado, ha asegurado que el caso de Osman es un ejemplo de que "cuando se quiere, se puede" y recordó que hay "muchos niños y niñas que también necesitan este tipo de acogida" mientras que el Joaquín José Ruiz, presidente de Bomberos en Acción, ha insistido en la necesidad de que las administraciones "se impliquen", como han hecho en este caso. Al respecto, la consellera Carmen Montón ha recordado que la Comunitat Valenciana está "esperando con los brazos abiertos" a otros 1.400 refugiados.