Un estudio de la Universidad de Alicante encargado por la «Plataforma Envase y Sociedad» (PES), de la que forman parte Ecoembes y Ecovidrio, gestores actuales de la recogida selectiva de estos materiales, concluye que la inversión necesaria para implantar un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en la Comunitat Valenciana aumentaría la tasa de reciclado en 2,7 puntos porcentuales sobre la tasa actual, aunque a cambio de «incrementar 8,4 veces el gasto anual de gestión del sistema actual».

Según las conclusiones de este informe, el SDDR «implicaría un significativo aumento del coste por familia, pasando de 5,33 euros del sistema actual a 44,75 euros anuales.

El estudio, en el que han participado también las universidades Politécnica de Madrid y de Alcalá de Henares, afirma que el nuevo sistema que promueve el Consell debería seguir conviviendo con el vigente, que seguiría gestionando la mayor parte del envase doméstico, previsión que coincide con un trabajo previo realizado por la Federación Española de Municipios y Provincias.

Período previo de consulta

La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha propuesto el establecimiento obligatorio „ha abierto un periodo previo de consulta con los comercios„ de un sistema de depósito previo para los envases de zumo, cerveza, refrescos y agua.

«Los mayores costes„subraya el estudio„ se generarían en aquellos establecimientos que opten por un sistema manual de recogida de los envases, normalmente comercios tradicionales, supermercados y pequeño comercio en general».

En los últimos años, el sistema colectivo de recogida de envases vigente ha acreditado incrementos medios anuales de reciclado de 3,7 puntos porcentuales, «superior a lo que contribuiría el SDDR», dice el estudio. «Las conclusiones confirman que detrás del sistema SDDR se esconde un modelo que no tiene un objetivo ambiental, sino comercial de venta de máquinas de retorno y que no pone solución a la gestión de los residuos», aseguró la responsable de marketing y comunicación de la empresa Ecoembes, Nieves Rey.

«Se está manipulando a la opinión pública con la falsa promesa de que se va a pagar a los ciudadanos por reciclar cuando en realidad le cobran una cantidad por adelantado al comprar un producto, se le penaliza si no lo devuelve en perfectas condiciones y se financia el sistema con los depósitos no devueltos. Su único fin es económico al querer llenar de máquinas 'tragaenvases' nuestros comercios a un precio de 20.000? cada una», añadió.