La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, señaló ayer que «la colaboración público-privada es necesaria» pero siempre como «complemento y apoyo» allí donde la sanidad pública «no puede llegar». «No es el caso de privatizar un área entera o un departamento entero de salud», puntualizó al tiempo que admitió que las conversaciones de la Generalitat para adquirir la mayoría accionarial de Marina Salud, en manos de DKV, se están llevando a un nivel «más privado» y que se está en «permanente conversación con todos los actores». Marina Salud SA, participada en un 35% por Ribera Salud, tiene la concesión del área de salud número 13 -incluido el hospital de Denia-hasta 2023.

Montón realizó estas declaraciones al acudir a un almuerzo de trabajo con el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda. La titular de Sanidad señaló que es «indiscutible» que su línea de trabajo se centra en «fortalecer la sanidad pública valenciana», pero «también somos conscientes de que necesitamos la complementariedad de la empresa privada», admitió, y en ese sentido, están «tendiendo puentes para que al final sea la mejor asistencia sanitaria la que reciban los valencianos y valencianas».

Preguntada por la reversión de los hospitales de gestión privada, apuntado que se mantienen «fieles y leales» a los compromisos con los cuales se presentaron a las elecciones y al Pacte del Botànic, en el que «se habló en todo momento de revertir la sanidad a lo público», cosa que a su juicio, es «totalmente coherente» con la idea establecer una colaboración «complementaria» con la empresa privada. Según explicó, la estrategia es «hacer lo máximo con nuestros propios medios, fortalecer la sanidad publica pero eso no va en detrimento de que se pueda tener una buena relación con la empresa privada y que en aquellas cuestiones que se necesite se complementen».

Control exhaustivo

Así, garantizó que la conselleria en la reversión de las concesiones va a actuar siempre «con el amparo de la seguridad jurídica, poniendo la casa en orden» para «ayudar» a la empresa privada «a hacerlo mejor, a que hagan ese control exhaustivo, que esas auditorías, y esas comisiones mixtas se celebren de manera ordinaria como se tienen que celebrar».

Por su parte, el presidente de AVE se mostró partidario de que la iniciativa pública y la privada en materia sanitaria pueden ser «complementarias» y apuntó que «hay servicios públicos que pueden estar muy bien gestionados privadamente». «Lo único que hay que velar es porque el servicio sea bueno», dijo.

Preguntado por si la reversión de las concesiones sanitarias antes del plazo en que estaba previsto que expirasen puede afectar en términos de seguridad jurídica, Boluda comentó que «así a simple vista no es bueno» pero, dado que todas las reversiones están sujetas a un contrato y que una concesión tiene una legislación que hay que aplicar, «habrá que aplicarla vía los tribunales» porque «hay una ley para todo», concluyó.