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El plan de empleo de Puig abre un nuevo frente con Alicante y Castelló

El presidente anuncia un programa contra el desempleo con ayuntamientos que recuerda al de Fabra

Nuevo frente abierto entre el Consell y la Diputación de Alicante. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer en las Cortes un nuevo programa de empleo municipal dotado con 18 millones de euros en el que participarían los consistorios locales y también «si quieren», lanzó Puig, las diputaciones. Durante la sesión de control parlamentaria, el jefe del Consell lanzó una propuesta que volvió a levantar ampollas en la Diputación de Alicante, con la que ni siquiera se ha consultado esta iniciativa, como ocurrió en su momento con el bonocheque para financiar el coste de los libros de los escolares. «Estamos dispuestos a colaborar. Vamos a hacerlo. Pero se les llena la boca de coordinación y nos hemos vuelto a enterar de esta propuesta por la prensa», subrayó el máximo responsable de la institución provincial.

En su intervención parlamentaria y a una pregunta de Alexis Marí, síndic de Ciudadanos, Ximo Puig puso encima de la mesa la puesta en marcha para arrancar este segundo año de su mandato con un plan de empleo dotado con 18 millones -unos 3.000 millones de las antiguas pesetas- que se gestionará a medias con los municipios y las tres diputaciones provinciales. Las corporaciones locales, según explicó Puig en la tribuna, no pondrían fondos económicos mientras que sugirió que se lo ofrecerá a las diputaciones pero que tampoco las forzará a aportar dinero. «Queremos animar directamente el mercado laboral e intentar ayudar a todo el tejido local que están sufriendo», proclamó el titular del Consell.

Propuestas similares

La propuesta de Ximo Puig, más allá de la bronca con las diputaciones del PP, imita a la que lanzó su antecesor Alberto Fabra durante su mandato. Los planes de empleo local gestionados a tres bandas por la Generalitat junto a los municipios y las corporaciones provinciales durante la última etapa de los populares se convirtieron en un sonado fracaso.

Apenas tuvieron impacto y se produjeron retrasos notables en el pago de las subvenciones comprometidas. De ahí que la propuesta de Ximo Puig alimentara ayer la incertidumbre no sólo entre dirigentes del PP sino también en las propias filas socialistas.. «Vamos a colaborar con cualquier iniciativa relacionada con el empleo. Pero, desde luego, lo que no puede ser es que yo me entere por la prensa y no sepa nada», insistió el presidente de la Diputación.

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