«Nos encanta que haya más aulas en la pública, y que se baje la ratio de alumnos por clase nos parece fenomenal, pero también nos habría gustado que la conselleria hubiera aumentado las aulas de la concertada». Esta era la queja que llevó ayer a las puertas de las Corts la presidenta de Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv), Vicenta Rodríguez.

Junto a una treintena de directores y representantes de los 27 colegios concertados afectados por el cierre de 36 aulas para el próximo curso ordenado por conselleria, las grandes patronales de la enseñanza valenciana, Escacv y la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval) se plantaron ayer ante el presidente Ximo Puig.

Abordaron al jefe del Consell en la calle Navellos, cuando se dirigía a pie acompañado por la vicepresidenta Mónica Oltra a la sesión del control en las Corts. En los escritos entregados a Puig, los centros afectados por la supresión de aulas en el «arreglo» o planificación escolar para el próximo curso 2016-17 muestran su «respetuosa y enérgica protesta, nacida del desánimo y la impotencia» ante los recortes ordenados por la conselleria.

La red concertada pierde 36 aulas para el próximo curso, según Educación por falta de alumnado, pero gana 30 nuevas por lo que tendrá tres unidades menos con respecto al actual ejercicio. En la escuela pública se suprimen 43 unidades y se abren 485, el 86 % de ellas (417) habilitaciones provisionales para un solo curso. En global el sistema sostenido con fondos públicos gana 442 aulas, todas públicas.

Motivaciones políticas

En su mensaje a Puig los centros concertados exponen que el cierre de 36 aulas responde «a motivaciones políticas y desoyen la realidad social de nuestro entorno y el legítimo derecho de elección de las familias». «No nos queda más remedio que defender los conciertos educativos sometiendo esta cuestión a los tribunales», advierten.

Entre los directores que abordaron a Puig estaban Juan Ramón Juan, del Colegio El Prat de Llíria, una cooperativa a la que Educación cierra una de sus dos aulas de 1.º de ESO «pese a tener una previsión de matrícula de 54 alumnos», dice Juan. «De Primaria me suben 30 niños, a los que hay que añadir los repetidores, los de nueva incorporación con hermanos en el centro y los que vienen al internado», añade.

El director titular del Claret de Xàtiva, Pablo Valls, lamenta que con el cierre de una de sus tres aulas de 1.º de Primaria conselleria les «obliga a clausurar la línea de Valenciano, la única concertada de Xàtiva en esta lengua». Los directores de los colegios Claret y Santa-María, ambos de la Fuensanta de Valencia, critican que Educación les cierre aulas con el informe en contra del Servicio Psicopedagógico Escolar de la propia conselleria.