Realizan una labor callada que solo es visible, de vez en cuando, en las grandes catástrofes mundiales. Ceden su tiempo, sus conocimientos e incluso su dinero para estar donde más se necesita, en los escenarios de los que solo se adivina el horror a través de los informativos de televisión. Ahora no se trata de «una» catástrofe mundial sino de muchas sumadas que están provocando la mayor oleada migratoria desde la II Guerra Mundial y que por continuada, por sabida, parece que cada día quede más lejana cuando está sucediendo a las puertas de Europa, en la cuna de la democracia.

En estos meses han sido decenas los voluntarios de la Comunitat Valenciana que han decidido ir a Grecia, a puntos estratégicos como Lesbos o el campo de refugiados de Idomeni para poner su granito de arena. Desde allí y gracias a la labor de los integrantes de la ONG Bomberos en Acción ha sido posible evacuar y darle una nueva vida al pequeño Osman, con parálisis cerebral, y al resto de su familia que ya reside en Valencia.

Ha sido la punta de un iceberg de proporciones colosales pero todo un aldabonazo en la conciencia social de España. Conscientes de su labor y del trabajo que realizan, Levante-EMV ha decidido otorgar el Premio Importante correspondiente a marzo de 2016, a los responsables de la ONG Bomberos en Acción en la Comunitat Valencia como cabeza visible de un movimiento solidario que integra a voluntarios anónimos comprometidos con los demás.

El premio Importante es el galardón que el periódico concede cada mes desde 1989 a personas, entidades o empresas que han destacado por su aportación a la sociedad valenciana.

«Es el primer reconocimiento que recibimos en Valencia», explica Juan Carlos Teruel, responsable de la ONG en la Comunitat Valencia y coordinador del dispositivo de ayuda en la isla de Lesbos. Agradecido, Juan Carlos asegura que la mayor recompensa es siempre «haber hecho la acción» de ayudar pero siempre es «positivo reconocer el trabajo que se hace». La organización lleva trabajando desde 1986 y sus voluntarios en la Comunitat, cerca de un centenar, han estado presentes en medio mundo, desde Nicaragua, a Perú o Haití, pasando por el terremoto de Lorca.

La particularidad de esta ONG es que se nutre de voluntarios que no necesariamente deben ser bomberos ni estar asociados para sumar a la causa. Es el caso de los ilicitanos Miguel Ángel Cantero y Juan Manuel Flores y del oriolano Antonio Cantero que decidieron viajar por su cuenta junto a otras seis personas a Idomeni para ayudar en lo que pudieran y contactaron para ello con Bomberos en Acción. Son un ejemplo de cómo se está trabajando de forma desinteresada y de ellos partió el germen del movimiento social que ha llevado al Ayuntamiento de Elx a comprometerse oficialmente para ceder una vivienda municipal a la familia de Osman una vez estén completamente integrados tras su paso por el Centro de Atención al Refugiado de Mislata. «Este tipo de reconocimientos ayuda a sensibilizar a la gente del trabajo que hacen estas ONG», decía Juan Manuel. En Lesbos, ayudando a los refugiados que llegaban en precarias lanchas hasta la isla también han estado trabajando varios voluntarios valencianos de la mano de otras organizaciones como los patrones de barco Jorge Gómez y Manuel José Pérez Gambin, cuya actividad solidaria fue recogida en las páginas de Levante-EMV en el mes de marzo. Pérez Gambin, consciente de que la labor es ingente, ha decidido crear su propia ONG, Rowing Together, con la que volverán este mismo mes a Idomeni.

El premio será entregado en un acto que tendrá lugar próximamente y que tendrá su reflejo en el diario.