Un incendio, cuya densa columna de humo puede verse a 50 kilómetros, desde Madrid, mantiene ardiendo millones de neumáticos en el mayor cementerio de ruedas de Europa, cerca de Seseña, en Toledo, donde por seguridad se ha evacuado a unas 1.000 personas de la urbanización «del Pocero.» El fuego se inició en la madrugada del viernes y la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que el fuego ha sido intencionado.

A las siete de la tarde, varios consejeros del Gobierno de Castilla-La Mancha informaron de que había ardido casi el 70 por ciento de los neumáticos que alberga el cementerio y consideraron que sería muy difícil controlarlo, porque la montaña de ruedas alcanza en algunos puntos una altura equivalente a siete plantas.

El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, ha informado de que el responsable del cementerio de neumáticos está en paradero desconocido y de que tiene multas por importe de 600.000 euros.

Un total de 16 dotaciones de bomberos,trabajan en el lugar. También la Unidad Militar de Emergencias ha sumado sus efectivos a las labores para sofocar las llamas.

La montaña de neumáticos de Seseña comenzó a formarse a finales de los años 90, pero no fue hasta 2003 cuando la empresa que los depositaba en estos terrenos solicitó licencia para su triturado y reciclaje, que incumplió, lo que dio inicio a uno de los mayores problemas medioambientales de España.

El cementerio de neumáticos, que acumula cinco millones de ruedas, es el mas grande de los 15 depósitos «históricos» de ruedas fuera de uso que existen en España y es el mayor de Europa.

Los neumáticos usados no reciclados en el circuito «legal» han provocado también problemas en la Comunitat Valenciana. En las afueras de Moncada existió hasta 2010 un depósito ilegal con 8.800 toneladas cuya retirada tuvo que ser financiada por la Generalitat, que aportó 707.000 euros.