Los socialistas valencianos exhibieron ayer, otra vez, su malestar con Pedro Sánchez después de que la cúpula del PSOE haya abortado la posibilidad de una lista conjunta de izquierdas para el Senado en la Comunitat Valenciana. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ya había anunciado que no acudiría al comité federal del partido que ratificó en Madrid las candidaturas para el 26-J. Lo que no dijo es que iba a haber muchas más ausencias valencianas en ese cónclave. Faltó la mitad de los dirigentes que forman parte del comité. De esta forma, los socialistas valencianos hicieron el vacío a Pedro Sánchez sólo un día después de que el comité de listas rechazara de plano una entente con Compromís, Podemos y EU para la Cámara Alta.

El viernes, horas después de que se confirmara lo que ya era un secreto a voces en Blanqueries, Puig expresó su malestar con la ejecutiva federal. Consideró un «error» su negativa a confluir con el resto de fuerzas de izquierdas en la C. Valenciana e incluso deslizó que cada uno «deberá asumir sus responsabilidades».

Ayer, Puig suavizó su discurso. Durante su participación en la Primavera Educativa „una iniciativa sobre enseñanza que se celebra este fin de semana en Valencia„, el jefe del Consell reiteró el apoyo de su federación a Pedro Sánchez, aunque insistió en que mantiene la puerta abierta a una entente de cara al futuro. «Yo tengo un criterio y creo además que lo que he planteado tiene largo recorrido, porque hay que entender la diversidad», señaló el presidente de la Generalitat a preguntas de los periodistas.

Tal como ya hiciera el viernes, el líder del PSPV excusó ayer su ausencia al comité federal por problemas de agenda. Negó que se debiera a su malestar con Sánchez, aunque la escasa presencia de dirigentes valencianos en el cónclave de Madrid evidenció las tensiones internas. Y es que del nutrido grupo de miembros valencianos del comité federal, sólo estuvieron Carmen Montón, Ciprià Císcar, Manuel Mata, Carmen Martínez, Toñi Serna y Carmina Dominguis, según fuentes de Blanqueries.

La negativa de Ferraz a una candidatura conjunta de izquierdas en la C. Valenciana deja al PSPV en serio riesgo de quedarse sin senadores electos 40 años después.

En este sentido, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, afeó ayer a Pedro Sánchez que no haya «entrado en razón» sobre una posible confluencia conjunta al Senado, lo que, según dijo, hace «más difícil el camino» del cambio político. Errejón alabó que dirigentes autonómicos socialistas como Ximo Puig «sí han sido más razonables» al entender «que no se le podía dar el veto al PP en el Senado».