«No hemos hecho ningún ataque a la concertada, simplemente hemos cumplido la ley que nos dice que no podemos mantener un aula que no es eficiente al estar por debajo de la ratio mínima de alumnos por clase», se defendió ayer el conseller ante la protesta convocada por las patronales de la enseñanza católica el próximo domingo en Valencia. Marzà achaca la movilización «a la sobreactuación de los propietarios de algunos colegios, pues hablamos de tres unidades menos, ya que abrimos 20 aulas y cerramos 23 porque no cumplen las condiciones en cuanto al número de alumnos».

Mejorar la calidad «para todos»

«Hemos bajado las ratios y hemos puesto Xarxallibres „el programa de gratuidad de los libros de texto„, para todos los niños, tanto de la pública como la concertada, lo que estamos haciendo al mejorar el sistema educativo es poner a los niños en el centro de nuestras prioridades», afirmó.

Marzà sostiene que la concentración del domingo «no es en defensa de la concertada, sino más bien en defensa de los intereses privados de los propietarios de los colegios». «Por qué no se manifestaban cuando la anterior conselleria les permitía meter 28 niños en aulas donde tenían autorizadas 14 plazas, o hasta 30 en unidades de 17», se pregunta. «Los niños no estaban en las condiciones que debían y ahora estarán mejor todos».