Reunión histórica. Así definieron ayer desde el entorno del presidente de la Generalitat el encuentro mantenido entre Ximo Puig y Carles Puigdemont. Dieciocho años han pasado desde la última vez que dos presidentes autonómicos valenciano y catalán mantuvieron una reunión institucional bilateral. Fue entre Eduardo Zaplana y Jordi Puyol. En esta ocasión, los dos protagonistas coincidieron en algo más que las letras iniciales de sus apellidos.

«Se abre un tiempo provechoso entre el pueblo de Valencia y el de Cataluña», apuntó Ximo Puig. Junto a Puigdemont, escenificaron el cese de la incomunicación institucional en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat en Barcelona, donde realizaron una rueda de prensa conjunta para anunciar un frente común y exigir al Gobierno de España el Corredor Mediterráneo. «Se trata de un escándalo caprichoso», recalcó Puigdemont. El presidente valenciano añadió que la reivindicación del eje ferroviario data de hace casi un siglo, de 1918.

«Vamos a impulsar todas las mediadas posibles para, finalmente, conseguir unos compromisos concretos que no dilaten más su finalización», indicó el valenciano. «Le avanzamos al futuro Gobierno que sentirá bien cerca el aliento de catalanes y valencianos para que cumpla con esta deuda histórica» que es el corredor, remató Puigdemont.

En este sentido, ambos dirigentes concordaron una mesa de trabajo presidida por ellos dos que se reunirá al menos dos veces al año y en la que estarán representados tanto responsables institucionales como de las cámaras de comercio y patronales.

Otro de los puntos sobre los que coincidieron Puig y Puigdemont fue en la reciprocidad de las señales radiotelevisivas entre TV3 y RTVV, cuando ésta vuelva a existir y emitir. Un acuerdo verbal que incluye comenzar a trabajar ya en la arquitectura necesaria para que cuando la futura Canal 9 regrese a las pantallas, no lo haga solo en la de los valencianos, sino también en la de los catalanes. Un hito que el presidente Puig espera conseguir «antes de que finalice el año», según señaló ayer.

Además, Puig expresó su deseo de que en un futuro la Comunitat Valenciana participe y colaborar más estrechamente con el Institut Ramon Llull, aunque destacó que, de momento, todas las cuestiones lingüísticas las coordina la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). «Hay voluntad de colaboración en el ámbito cultural», explicó Puig.

Modelos distintos

Durante la reunión mantenida ayer, de alrededor de una hora, el presidente valenciano aprovechó para entregarle al catalán su propuesta de reforma del sistema de financiación elaborado por el Consell y firmado por los grupos parlamentarios, tema este, el de la financiación, sobre el cual existe «sintonía» pero no coincidencia plena.

Así, el jefe del Consell catalán declaró que «Puig sabe que puede contar con nuestro apoyo por una financiación justa. Todo el camino que podamos recorrer juntos estaremos en disposición de recorrerlo», pero descartó emprender ninguna campaña conjunta en este sentido ya que el gobierno catalán lleva una hoja de ruta diferente, enmarcada en un proceso soberanista. Ambos presidentes coincidieron en que el actual modelo está «caducado y es injusto», por lo que se mostraron de acuerdo en presionar al futuro gobierno que salga de las urnas el próximo 26 de junio para cambiar dicho modelo.

A pesar de la «buena sintonía y complicidad» entre los dos presidentes, según fuentes cercanas a Puig, en lo que no pudieron encajar fue en la estructura de estado. El de Morella trasladó al gerundense su apuesta por un estado federal en el que Cataluña se sienta cómoda, opción que no contempla el presidente nacionalista. Los dirigentes, ambos periodistas de formación y alcaldes «periféricos», como lo describieron ellos mismos, esgrimieron dos modelos diferente de organización del estado, aunque Puig afirmó que «la Generalitat y el pueblo de Cataluña han de tomar libremente sus decisiones».

El presidente valenciano invitó a Carles Puigdemont a una visita a Valencia, aunque no se concretó la fecha. Sin embargo, buena impresión se debió llevar el catalán, que al filo de la noche tuiteó: «Muy contento del encuentro con el presidente Ximo Puig y la voluntad de trabajo conjunto en defensa de los ciudadanos. Nos volveremos a ver en Valencia!».