Enseña el latín que Roma locuta, causa finita: «Cuando Roma ha hablado, el caso está cerrado». Pero hay veces, en la política vaticana, que lo que dicta Roma se queda en un murmullo inaudible para oídos profanos. A veces, ese susurro son sólo dicesiéis palabras como las que recogía ayer la agenda oficial del papa Francisco en la web de la Santa Sede: «El Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia: cardenal Antonio Cañizares Llovera, arzobispo de Valencia».

La reunión tiene lugar tres días después de que el arzobispado de Valencia difundiera las declaraciones del purpurado de Utiel en las que arremetía contra el «imperio gay», por sus supuestos ataques a la familia, y cargaba contra el feminismo y la «ideología de género» al identificarla como «la más insidiosa que ha habido en toda la historia». Una postura polémica que ha generado una catarata de críticas contra el cardenal —desde la portavoz del Consell hasta una concejal de Valencia— que se materializarán en una denuncia ante la Fiscalía por si constituyen un delito de odio.

Un portavoz del Arzobispado de Valencia desvinculó ayer la audiencia entre el papa y Cañizares de esta polémica desatada por el prelado valentino. Fue una reunión «concertada hace más de un mes», «ultimada hace alrededor de quince días», y en la que se trataron «asuntos diversos ya previstos». Ésa es la versión oficial del encuentro que dio el Palacio Arzobispal de Valencia, sin entrar en más detalles. ¿Hablaron de la polémica sobre el «imperio gay»? La duda no fue resuelta por parte de la archidiócesis.

El pontífice argentino recibió ayer en audiencia, inmediatamente antes que a Cañizares, a otro cardenal rodeado por la polémica: Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, acusado de no haber denunciado abusos sexuales a menores en su diócesis y que está siendo investigado en dos casos distintos junto a otros responsables religiosos por «no denunciar» estas agresiones sexuales cometidas entre 1986 y 1991. Barbarin y Cañizares fueron las dos únicas audiencias que ayer tuvo Jorge Mario Bergoglio.

Oltra le aconseja el Evangelio

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, manifestó ayer que el cardenal Cañizares «debería estar más atento a lo que dice el papa Francisco» y reprochó que sus palabras «favorecen el sentimiento de odio y los delitos asociados», según informa Efe. «Estaría bien que no se apartase tanto del Evangelio», pidió Oltra, que reclamó al arzobispo de Valencia que «no lance mensajes misóginos que devalúan la imagen de las mujeres, que las humillan» y que «no hiciera lo mismo con el colectivo LGTB».

Por otro lado, la denuncia ante la Fiscalía que Lambda barajaba y que CCOO anunció tendrá un respaldo enorme. Hasta el momento se han sumado a la denuncia partidos como València en Comú, Compromís o Verds Equo València, grupos como Joves PV-Compromís o sindicatos como CCOO PV, Intersindical Valenciana o UGT PV.

En cuanto a asociaciones y entidades, se incluye el Movimiento Contra la Intolerancia, la asociación alicantina Diversidad, el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de la Safor, la asociación de familias homoparentales Galesh y el Colectivo para la Diversidad Afectivo-Sexual, Castellón LGTBI, Fundación Daniela, la Asociación de Familias contra la Intolerancia por Género, la Coordinadora Feminista de Valencia, el BEA, Atenea València, la Coordinadora d’Associacions de Lluita contra el VIH-Sida, MARIola o la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis.