La Comunitat Valenciana es la octava comunidad autónoma de España que cuenta con más espacios naturales, con 133, por detrás de Andalucía, Aragón, Canarias, Baleares, Castilla y León, Cataluña y Extremadura, según los datos ofrecidos por el secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Pablo Saavedra.

En un acto celebrado con motivo de la celebración del Día Europeo de la Red Natura 2000, Saavedra destacó que España aporta a la Red Natura 2000 un total de 220.000 kilómetros cuadrados, lo que representa el 18 por ciento del total de la Unión Europea, y subrayó que España es el país que más superficie ha incluido en la Red Natura 2000.

Con 27.000 espacios protegidos y un millón de kilómetros cuadrados en toda Europa, la Red Natura 2000 está considerada como la mayor apuesta de la Unión Europea para conservar nuestras especies y hábitats más emblemáticos. Ésta tiene como finalidad proteger y gestionar hábitats y especies vulnerables a nivel europeo, independientemente del país al que pertenezcan.

Asimismo, Saavedra indicó que tras la implantación de la Red Natura 2000 en España, se ha pasado de un 10 por ciento de superficie terrestre protegida, por figuras de la legislación nacional a un 27 por ciento, y en el medio marino, este incremento es aún mayor, al pasar de menos del 1 por ciento a más del 8 por ciento. Sin embargo, uno de los hitos «más importantes de las últimas décadas» es la aplicación de planes de gestión a todos estos enclaves, con políticas de conservación de la biodiversidad en España. «Por primera vez casi un tercio de nuestro territorio contará con figuras de planificación efectivas», subrayó.

Trabajos de las brigadas

Por otra parte, la Diputación de Valencia informó de que más del 80 por ciento de los trabajos de limpieza y acondicionamiento de monte que realizan sus brigadas forestales se sitúan en municipios cuyo territorio pertenece parcial o totalmente al ámbito de la Red Natura 2000.

Desde la gerencia de Divalterra —antes Imelsa—, formada por Víctor Sahuquillo y Agustina Brines, indicaron que «estos datos vienen a refrendar la importancia de la labor de las brigadas forestales, puesto que hablamos de entornos de un extraordinario valor ambiental, cuya limpieza y acondicionamiento son fundamentales para minimizar el riesgo de incendio».

Los gerentes señalaron que «cuando se produce un incendio forestal, la catástrofe ambiental no se queda en el propio territorio afectado, sino que se traduce también en la destrucción de hábitats existentes y la propia flora y fauna que allí habita».