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Innovación en las aulas

Jugando también se aprende

Estudiantes de 2.º de ESO del instituto público Matilde Salvador de Castelló descubren el feudalismo creando un juego de mesa sobre la Europa medieval

Estudiantes del instituto Matilde Salvador de Castelló crean un juego de mesa sobre la Europa medieval

Estudiantes del instituto Matilde Salvador de Castelló crean un juego de mesa sobre la Europa medieval

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Estudiantes del instituto Matilde Salvador de Castelló crean un juego de mesa sobre la Europa medieval Rafel Montaner | castelló

Hay diferentes formas de aprender. Una de las más ilusionantes y motivadoras es la ludificación, el abordar los contenidos del currículo a través del juego. Esto es lo que han hecho los 23 alumnos de un grupo de 2º de ESO de la línea en valenciano del Instituto público de Educación Secundaria (IES) Matilde Salvador de Castelló. A propuesta de su profesora de Valencià y Sociales, Marta Moreno, han construido el juego «Atrapats en l'Europa feudal» en el que a través de un viaje al pasado experimentan la vida en la época medieval mientras aprenden sobre este mundo.

«Todo lo han hecho y lo han decidido ellos; la estrategia del juego, las preguntas, el diseño... Como experiencia ha sido inolvidable, pues además de que les ha motivado bastante y a mí también como profesora, los chicos han aprendido mucho mientras hacían el juego ya que han construido y vivido su propio aprendizaje», relata Moreno. «Es un gozo y un orgullo ver hasta dónde han llegado», añade.

Ya el mismo concepto de partida es toda una lección, pues los propios alumnos decidieron que para asignar los personajes del juego se utilizara una ruleta, ya que estar en la cima o en la base de la pirámide feudal, ser rey o siervo, era una cuestión de suerte. «En aquella época no podías elegir si eras artesano o un caballero, te tocaba por nacimiento», cuentan los estudiantes.

Trabajo en equipo

«Atrapats en l'Europa feudal» propone un viaje al pasado en el que los alumnos deben recorrer el continente en busca de cuatro objetos (mapa, gafas, espada y barco) que precisan para conseguir la piedra filosofal, cuyos poderes mágicos les permitirán volver al presente.

Para avanzar en el tablero y conseguir los objetos y premios deben responder correctamente a preguntas sobre la Europa feudal, un tema que ocupa todo el primer trimestre y parte del segundo de la asignatura de Sociales.

Todo el desarrollo del juego lo han hecho trabajando en equipo. Un grupo se encargaba de la estrategia, otro de los contenidos y un tercero del diseño del tablero, que es un mapa de Europa, de las piezas y la caja donde guardarlo.

Además de una mayor motivación para aprender historia, Moreno destaca las competencias y valores que han adquirido sus alumnos durante la aventura de crear el juego, como «el llegar a acuerdos, encontrar soluciones conjuntas y aprender a respetar la opinión de sus compañeros». También, prosigue, «han aprendido que tienen que buscar a las personas que saben, pues para crear el juego han pedido ayuda a sus profesores de Plástica, Tecnología e incluso del ciclo de FP de Marketing, pues están tan ilusionados con el juego que quieren registrarlo». «Toda esta forma de trabajar de manera creativa y plural es lo que me gustaría que se les quedara a mis alumnos», dice.

Todo en el juego ayuda a aprender: la ruleta refleja la pirámide feudal, los premios están repartidos por el mapa de la Europa medieval, sale el Camino de Santiago, la tienda en la que se pueden comprar o intercambiar objetos importantes en la sociedad feudal está en Constantinopla para reflejar las rutas comerciales de la época, el libro de las reglas del juego es una síntesis hecha por ellos del feudalismo... Además, todos aprenden porque deben estar atentos a las preguntas, pues si un equipo falla hay rebote.

La clase está «superorgullosa», detalla Moreno, de haber presentado el juego el pasado fin de semana en la Primavera Educativa de Valencia. De hecho, los chavales van a ofrecer su trabajo a la Conselleria de Educación. «Sería fenomenal que se plantearan producirlo y distribuirlo en los institutos», concluye la docente.

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