Del erario público, concretamente de la difunta Radio Televisió Valenciana (RTVV), a los bolsillos de la trama Gürtel. Ese es el recorrido que, según el juez instructor de la Audiencia Nacional José de la Mata, realizaba supuestamente el dinero de los valencianos allá por 2006, con motivo de la visita del papa Benedicto XVI a Valencia. Orquestando y manejando la «organización criminal desde atrás», en palabras del juez, el exvicepresidente del Consell, expresidente de las Corts y cabeza del ala cristiana del PPCV Juan Cotino, se convirtió en el «factótum», el que todo lo controlaba en esta operación gestada desde el inicio con fines delictivos, dice el juez.

Ante estos indicios, el magistrado ha decidido sentar en el banquillo a Cotino y otras 23 personas físicas y 13 jurídicas, como contó Levante-EMV. La novedad radica ahora en la fianza que tendrán que afrontar los acusados ante la apertura de un juicio oral, publicada ayer en el dictamen del juez. De la Mata impone unos depósitos civiles para encarar posibles responsabilidades en caso de condena de cerca de 200 millones de euros, 4,3 de los cuales corresponde pagar a Cotino.

Al expresidente de las Corts se le imputan hasta cinco delitos: prevaricación „añadido recientemente„, malversación de caudales públicos, cohecho (pasivo), asociación ilícita y fraude a la administración pública. El fiscal pide por estas infracciones penales 11 años de prisión.

Otro valenciano que también habría formado parte de esta organización criminal que estudia esta pieza separada del caso Gürtel es Pedro García, «jerarca» que aguardaba desde su posición como director de RTVV a que llegara el «negocio» al ente televisivo para derivar el dinero público a manos de Francisco Correa, Pablo Crespo o Álvaro Pérez «el Bigo-tes» a través de empresas pantalla.

Para el director de RTVV el juez ha fijado una fianza de 11,4 millones. La fiscalía pide 40 años de prisión. A Correa se le ha impuesto una fianza de 15,6 millones, un poco superior a la de Crespo y «El Bigotes», que es de 15,2 millones.

3,3 millones en mordidas

Los hechos por los que se sentarán en el banquillo los acusados están relacionados con la contratación „a dedo y muy por encima de su valor real„ del alquiler de equipamiento de pantallas de vídeo, megafonía y sonido para cubrir la visita del pontífice. Según el juez, se crearon entramados societarios para conseguir contratos que permitieron repartirse una suma de 3,3 millones de euros. Unas mordidas que los empresarios «agradecieron» al político y al director de RTVV con prendas de ropa y un coche (en el caso de García, un vehículo valorado en 31.000 euros).

Por otra parte, el juez se inhibe en favor de los juzgados de Valencia en relación con la pieza incoada por la que se ampliaba la investigación sobre las contrataciones de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias. Considera que los hechos carecen de conexión con el resto de piezas.