«Oltra no es una mujer valiente». Con estas palabras se refirió ayer el ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a la vicepresidenta del Consell y lideresa de Compromís, Mónica Oltra, después de que esta lo dejara plantado en la Ciudad de la Justicia. Ambos estaban citados en el juzgado de instancia número 16 para el acto de conciliación celebrado como paso previo a la querella contra Oltra a quien Camps acusa de vertir contra él injurias y calumnias en un programa de televisión.

Oltra no asistió a los juzgados ni tampoco su representante legal, el abogado y síndic socialista Manolo Mata, una ausencia que el ex jefe del Consell aprovechó para arremeter contra la vicepresidenta, a quien atribuyó una ideología «comunista e independentista». La ausencia de una de las partes supuso que el acto apenas durara unos minutos. Camps, que optó por representarse a sí mismo, salió raudo y veloz de la Ciudad de la Justicia, si bien atendió a la prensa a la salida. Lo hizo para reprochar a Oltra que no hubiera ido a reiterar sus palabras o bien retractarse, algo que, según dijo, de muestra que «no es una mujer valiente».

Camps no quiso responder a las otras preguntas que le formularon los medios de comunicación en relación con los casos de corrupción que afectan a su partido y a su etapa en el Consell. En concreto, sobre la investigación abierta en su partido por la presunta financiación ilegal, el expresidente se limitó a hacer alusión a la manifestación celebrada este fin de semana contra la política educativa del Consell. «Demuestro que los que defendemos la libertad no temblamos», apostilló.

Camps indicó que el siguiente paso será presentar una querella contra Oltra: «Como español tengo derecho a defenderme de los insultos», añadió. En concreto, Camps llevará a los tribunales a Oltra por unas manifestaciones en televisión en las que se refirió a los «trajes pagados con dinero sucio» por lo que el exmandatario fue a juicio y salió absuelto. Para Camps, Oltra ha iniciado una campaña de desprestigio contra su persona.

Mata, por su parte, indicó que un acto de conciliación es un paso previo a la presentación de una querella y que lo lógico es asistir si uno tiene voluntad de retractarse. Según el letrado, la vicepresidenta no ha asistido para no «contribuir al espectáculo Camps».

El juzgado ha impuesto las costas a la vicepresidenta Mónica Oltra al no haber «manifestado causa justa para no concurrir».