Esta semana ha arrancado el periodo de admisión para el alumnado que accede por primera vez a Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato o bien realizan un cambio de centro en estas etapas. El proceso incluye todos los centros públicos y concertados e introduce novedades que, según la Conselleria de Educación, «se traducen en una simplificación considerable de los trámites burocráticos para las familias».

Así, en cuanto a la ESO, las familias no tendrán que realizar ningún trámite si sus hijos van a continuar en el mismo centro.

En el caso de que el alumnado se incorpore a primero de ESO, procedente de un colegio de Primaria adscrito al centro donde va a realizar la Secundaria, las familias no deben realizar ninguna solicitud. Esto se debe, añade Educación «a que el alumnado tiene reservada automáticamente la plaza, aunque es muy importante remarcar que deberán formalizar la matrícula». En este caso, se podrá avanzar la matrícula al periodo que va desde el 27 de junio al 1 de julio o bien realizarla en los plazos generales, del 21 al 28 de julio, aunque se recomienda la primera opción.

En cambio, sí que deberá realizar íntegramente el proceso de admisión el alumnado que acceda a una modalidad de Bachillerato, con independencia de que ya se encuentre cursando otras enseñanzas en el mismo centro, eso sí, sin perjuicio de la preferencia para continuar en el mismo. Asimismo, deberá realizar el proceso de admisión el alumnado que cambie de centro o proceda de uno no adscrito.

Las plazas ofertadas para primero de ESO ascienden a 61.560, a las que hay que sumar otras 35.070 de 1º de Bachillerato. El baremo para los centros con más demanda que oferta de plazas es el mismo que el de Infantil y Primaria, que liquida el distrito único de escolarización introducido por el PP.