La Generalitat de Cataluña, grupos parlamentarios, empresarios, sindicatos y universidades, entre otros agentes catalanes, constituyeron ayer un frente común para impulsar el Corredor Mediterráneo y pedir al nuevo Gobierno español que priorice la construcción de esta infraestructura. Es la nueva Mesa Estratégica Catalana del Corredor Mediterráneo, en la que participan unas 120 personas, representantes de los partidos políticos, patronales, cámaras de comercio, sindicatos, universidades y diversas administraciones, entre otros.

La iniciativa tiene lugar justo una semana después de la reunión en Barcelona entre el presidente valenciano, Ximo Puig, y su homólogo catalán. Por su parte, Puig informó ayer que todavía «no hay fecha» para conformar la Mesa estratégica valenciana, aunque matizó que será «en los próximos días». Porque, según recordó, existe un «compromiso» para analizar el Corredor Mediterráneo desde mesas territoriales que elevarán sus conclusiones a una mesa «estratégica global».

Fuentes del Consell consideran que esta rápida constitución de la Mesa catalana puede interpretarse como uno de los primeros frutos de la reunión conjunta entre Puig y Puigdemont. Y muy positivo. «La concertación de capacidad de presión y de conseguir la atención de Europa y del Gobierno nos va muy bien. Porque hay que superar la invisibilidad de la periferia de este país. Y esto es un gesto muy positivo», admiten.

Contactos con Murcia y Aragón

Preguntado ayer en Alicante, Ximo Puig desveló que también ha mantenido contactos con sus homólogos de Murcia y de Aragón porque la infraestructura es «estratégica» para Europa y «no solo para España y para las regiones del Mediterráneo». El jefe del Consell recalcó: «Lo que no vamos a consentir es lo que nos ha hecho el señor Rajoy y la señora Pastor, que es torearnos sin avanzar nada y sin priorizar en absoluto y poniendo en cuestión la virtualidad estratégica de este corredor».

Tras la primera reunión de la mesa catalana, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, reclamó al Gobierno que atienda los compromisos de ejecución «sin demora» de los proyectos que forman parte del Corredor Mediterráneo, y alertó de las consecuencias de su retraso. Puigdemont destacó el «enorme consenso social y político» que hay para reclamar que se dé prioridad a esta infraestructura y la «imperiosa» necesidad de que el Corredor ferroviario Mediterráneo forme parte de las agendas de los Gobiernos español y francés.

El presidente catalán afirmó que el «gran y creciente» consenso regional que hay, con el gobierno balear y valenciano, con Murcia y Andalucía, se «pondrá en marcha en las próximas semanas» y se concretará en un encuentro de las dos mesas estratégicas para el Corredor Mediterráneo (la catalana y la valenciana), que se celebrará próximamente en Valencia.