Que las nuevas elecciones no sirvan para tensar el Acord del Botànic. Es el planteamiento que manejan en Presidencia ante la llegada de la campaña del 26J y los habituales excesos verbales en mítines, concentraciones y demás actos de agenda electoral. El mensaje ya ha llegado a los altos cargos socialistas de la Generalitat. Fue la noche del lunes, en un encuentro en la sede de Blanqueries que se pretendía secreto entre el secretario general del PSPV „y jefe del Gobierno autonómico„ con consellers del partido, secretarios autonómicos y directores generales.
Ximo Puig les planteó que la prioridad es el funcionamiento de las instituciones, en la línea de lo que ha expresado públicamente en los últimos días, y que conviene cuidar la estabilidad del acuerdo con Compromís y Podemos.
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez no han conseguido acercar posturas en los largos meses entre el 20D y el 26J, de modo que es previsible que la tensión dialéctica entre ambos durante la nueva campaña sea alta.
Levantar un cortafuegos
Puig intenta poner un cortafuegos a ese previsible choque en la Comunitat Valenciana para evitar que salpique al acuerdo que lo mantiene en el Palau de la Generalitat.
La consigna del jefe del Consell a sus huestes está ligada a la que ya trasladó a los consellers en el último pleno del Ejecutivo y que ayer publicó Levante-EMV: que la campaña electoral la hagan por las tardes, al finalizar su jornada laboral, de manera que no afecte a la actividad de gobierno.
