Los delegados sindicales de la CGT en la Universitat de València denunciaron ayer que el «animalario» de la Facultat de Medicina se queda sin vigilancia los fines de semana «en contra de lo marcado por la ley». Según defienden este sería uno de los motivos, además de las «malas condiciones» en las que están las instalaciones, que justificaría la muerte puntual de algunas crías de animales, motivo por el que dos oficiales de laboratorio han sido expedientada por la institución.

Las mismas fuentes sindicales explicaron que «la sobrecarga de trabajo, la falta de buenas instalaciones, protocolos y de coordinación» están detrás de buena parte de estos sucesos e insistieron en que la apertura de los dos expedientes sancionadores responde al ánimo de «represaliar» a las dos trabajadoras por denunciar los riesgos laborales a las que estaban expuestas en sus lugares de trabajo. Desde la CGT añadieron que, entre todos los motivos incluidos en los expedientes había «contradicciones e incoherencias» como «achacar la muerte de animales a una de ellas cuando, precisamente, estaba en su periodo de vacaciones». Además, recordaron que los resultados del informe sobre los riesgos laborales todavía no han sido tenidos en cuenta.