Son los últimos exámenes antes de que la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià modifique las pruebas de evaluación de conocimientos de valenciano. Hay dos convocatorias y 41.439 personas se presentan este año a la cita, 6.953 aspirantes más que el año pasado. El próximo año, sin embargo, habrá seis niveles y los exámenes se centrarán en los conocimientos. El refrán particular o el significado de una palabra concreta pasará a la historia.
El cambio de modelo ha supuesto un efecto llamada que ha continuado la tendencia ascendente iniciada hace dos años tras un descenso en el número de matrículas que arrancó en el 2010 a consecuencia de un aumento considerable en las tasas, que duplicaron el precio.
El calendario comienza mañana, con las pruebas correspondientes al certificado de conocimientos Orales, con los exámenes del Grau Mitjà y con el de Llenguatge Administratiu. Durante el mes de junio (días 4, 11 y 18) continuarán los exámenes para los diferentes niveles. La segunda tanda del calendario de exámenes será en el mes de noviembre.
El director general de Política Lingüística y Gestión de Multilingüismo de la Conselleria de Educació, Rubén Trenzano, calificó de forma «muy positiva» el número global de matrículas que ha sufrido un aumento considerable en el Mitjà (que equivale a un C1) y en el Superior (equiparable a un C2), ya que «significa que cada vez hay más gente interesada en obtener una certificación de los títulos de mayor nivel de valenciano». De hecho, el 87% de los matriculados se examinará del Mitjà (27.032 personas, el 65% del total de las matrículas) o del Superior, (con 9.340 inscripciones, que suponen el 22%). El Oral cuenta con 1.390 matrículas (3,3%) y el Elemental con 3.364 (8%).
Rubén Trenzano también hizo especial hincapié en los exámenes que se realizarán, por primera vez, en localidades castellanoparlantes como Orihuela (que cuenta con 1.533 adscritos), Buñol (874 matrículas), Segorbe (673) y Villena (652), pues «era objetivo de la Junta Qualificadora estar presente en toda la Comunitat Valenciana y los datos confirman que si se ofrece el servicio en zonas donde no había, la gente responde y se matricula».
La Llei d´Ús i Ensenyament del Valencià tuvo como consecuencia directa la multiplicación de títulos oficiales que acreditan el conocimiento de la lengua valenciana. En 1986, la Junta Qualificadora registró 3.735 matrículas. Este número no paró de subir hasta 2010, año en el que se batió el récord con 77.777 matrículas con su correspondiente pago de las tasas, que por aquel entonces estaban fijadas en 10 euros para los títulos más demandados (Mitjà, Superior y los técnicos). El aumento fue casi del 50 % y el número de aspirantes se redujo en 20.000.
La tasa fue aumentando hasta los 24,40 € que costaba este año el examen Oral y Elemental; los 25,50 euros del Grau Mitjà y Superior y los 27,54 euros para las pruebas de capacitación técnica (Llenguatge Administratiu, Correcció de Textos y Mitjans de Comunicació). Trenzano aseguró ayer que es objeto de este Consell que la tasa que se paga para realizar el examen «no sea un impedimento para la obtención de los títulos de valenciano». Por ello, este año «no aumentamos la tasa y sí incluimos bonificaciones de hasta el 50% para algunos colectivos».
