El Ayuntamiento de Alicante abrirá las puertas del vertedero de Fontcalent a la basura de la Vega Baja y está dispuesto a aceptar hasta 45.000 toneladas al año de esa zona. Sin embargo, la Concejalía de Medio Ambiente que dirige el edil Víctor Domínguez avisa de que, a cambio, dejarán de verterse las 66.000 toneladas anuales que siguen llegando desde Xàtiva, según el acuerdo alcanzado con el Consell.

El presidente del Consorcio de Residuos (COR) V5, que gestiona la basura de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, el Valle de Ayora y la Safor, se reunió hace unos días con representantes del Ayuntamiento de Alicante para abordar la problemática derivada del colapso de las instalaciones de Fontcalent. Hasta hace unos meses, el vertedero albergaba las más de 120.000 toneladas de basura generada en las cinco comarcas valencianas. Sin embargo, a principios de este año, el COR se vio obligado a reducir sus aportaciones a la mitad y a reconducirlas hasta la planta de Algímia de Alfara, a instancias de la corporación municipal.

Opciones de Llíria o Algímia

Según ha podido saber este diario, el Consorcio sondea ya posibles alternativas en caso de tener que encontrar otro destino para las 66.000 toneladas restantes. Entre las opciones barajadas hasta ahora figura la planta Llíria o la propia Algímia. En cualquier caso, los responsables del COR no ven motivos de preocupación y consideran que existen diversas vías para dar salida a sus residuos.

El presidente del organismo, Roger Cerdà, mantiene conversaciones con el director general de Cambio Climático para encontrar soluciones. Aunque la intención inicial del organismo era cesar toda relación con el vertedero de Fontcalent a partir de 2017 por las dudas que a nivel medioambiental suscitan estas instalaciones, los plazos podrían acortarse. En última instancia, desde el Consorcio apuntan que la conselleria «ha de garantizar que no haya un colapso».

La supresión del cuarto turno del vertedero de Fontcalent a raíz de la reducción de las toneladas de residuos procedentes de las comarcas centrales está creando problemas en las instalaciones de Alicante, donde ahora la Generalitat quiere enviar 25.000 toneladas adicionales procedentes de la Vega Baja, otro quebradero de cabeza añadido para la administración autonómica desde que, a finales del año pasado, se cerró la planta de tratamiento de Crevillent por una resolución judicial.

El COR V5, con sede en Xàtiva, es el único consorcio de la provincia de Valencia que carece de unas instalaciones de tratamiento propias en su área de gestión, lo que obliga a recurrir a los vertederos plantas de otras zonas.