La robótica es habitual en las aulas de los centros privados concertados, donde se ofrece como una actividad complementaria o extraescolar de pago. Lo que no es tan frecuente es que los institutos públicos, que carecen de recursos para la compra de hardware, apuesten por fomentar la robótica de forma gratuita entre el alumnado de ESO y Bachillerato dentro de la optativa de Informática.
Un referente en este avance es el Instituto de Educación Secundaria (IES) Rodrigo Botet de Manises. Este centro de l´Horta Sud acaba de organizar la tercera edición de su concurso de robótica, «Robotet», en el que han competido 50 equipos con más 100 alumnos de seis institutos de Algemesí, Benicarló, Manises, Massamagrell y Valencia.
Además, un equipo de seis alumnos de 2º de Bachillerato del Botet ha ganado este año el premio Desafio Robot de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Lo ha hecho con un «globo-dron», un robot con cámara y una tarjeta con una estación meteorológica informática en una barquilla colgada de un globo de helio de 90 cm de diámetro.
José Luis Tomás, profesor de Informática del Botet, explica que la apuesta del centro por la robótica «es una forma de fomentar en los alumnos las nuevas tecnologías, motivarlos para que aprendan a programar, despertar su creatividad y enseñarles a trabajar en equipo para encontrar soluciones a los retos que se les plantean».
«La robótica es muy atractiva para los jóvenes porque en la forma convencional de enseñar programación lo que ven es el resultado de la ejecución de una orden en la pantalla, mientras que en este caso tienes un dispositivo móvil que se mueve y hace cosas según las ordenes que programas», dice María Sáez, jefa del Departamento de Informática.
Trabajo por proyectos
Otra de las ventajas de la robótica es que permite «integrar en un proyecto todos los contenidos del currículo de Informática», detalla Tomás. «Haciendo proyectos de investigación es cuando los alumnos aprenden de verdad a través del ensayo y error», asegura. Así, por ejemplo, en el ciclo superior de FP de Administración de Sistemas Informáticos y Redes (ASIR) los alumnos trabajan en un proyecto para diseñar un robot de videovigilancia que activa sus cámaras si detecta movimiento.
El departamento de Informática del Botet considera necesario para consolidar esta apuesta por la robótica la autorización del ciclo superior de FP de programación que reclaman. Por ello, ha sido un jarro de agua fría el ver que el ciclo superior de Diseño de Aplicaciones Web (DAW) que han pedido no aparezca en el primer listado de nuevas titulaciones para el próximo curso que ha presentado la Conselleria de Educación. «Con ese ciclo superior tendríamos muchas más horas y podríamos hacer nuevos proyectos», argumenta Sáez.
Al equipar los robots con una tarjeta Raspberry Pi 2, un pequeño pero potente ordenador que controla los motores, cámaras y dispone conexión wifi, el centro ha incrementado notablemente las posibilidades de trabajar con estos dispositivos, ya que se pueden controlar desde una tableta informática hasta un móvil.
También en FP Básica
El Botet, además de Bachillerato y FP, también ha extendido la robótica a FP Básica y a ESO. En primero operan los 11 robots Lego del instituto a través de una app desarrollada por Tomás de iniciación a la programación en la que los comandos están en castellano.
Carlos Martínez, uno de los seis alumnos de 2º de Bachillerato del equipo del Botet que ha ganado el concurso Desafio Robot, señala que la robótica «ha hecho la asignatura de Informática más divertida, hemos aprendido a programar y encima podemos ganar premios».
