La Conselleria de Educación está ahora en fase de corrección de los exámanes que han causado indignación entre los alumnos de las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI): el B1 de inglés. Por ello, y hasta que no concluya esta fase, la Administración guardará silencio sobre si se impugnará o no el examen o si se abordará alguna solución alternativa. Así se lo aseguraron ayer desde la conselleria a un grupo de alumnos que presentaron las 213 firmas que recogieron el pasado viernes.

Además, la Comisión de Reclamación creada por los alumnos de Valencia para protestar por «un nivel del examen B1 de inglés que no correspondía con la materia estudiada» han creado una página en una red social en internet„Injusta certificación B1 Comunitat Valenciana„ donde se encuentra el impreso «para que todo aquel que lo desee lo rellene y lo entregue en conselleria como una reclamación individual o sumándose a la colectiva que ya está en marcha».

El escrito presentado asegura, entre otras cuestiones, que «tanto en la destreza de comprensión escrita como en la oral, los objetivos que la misma EOI marco para el curso 2015-16 han sido ampliamente superados en la prueba, no ajustándose en absoluto a los objetivos del nivel B1».

Desde Educación apuntaron a que este tipo de protestas son «bastante frecuentes «tras un examen y que, además, y por primera vez, «se realizó una doble prueba piloto con alumnos de ese nivel —ya que es la primera vez que hay dos convocatorias, en junio y septiembre— para testarlo y ver que era el adecuado». Sin embargo, la movilización tras una única prueba en distintos puntos de la Comunitat indica, según los afectados, «que tenemos razón y que no es que el examen fuera difícil, es que la materia no se ajustaba al nivel».