Los alumnos que se examinaron el pasado 24 de mayo en la Escuela Oficial de Idiomas para obtener el certificado B1 de inglés pusieron el grito en el cielo e iniciaron una campaña de recogida de firmas y reclamaciones porque «la prueba no se correspondía a los objetivos del nivel requerido». Las quejas proliferaron desde distintos puntos de la Comunitat Valenciana y se han tornado virales en las redes sociales.

La Conselleria de Educación, sin embargo, quiso ayer recalcar que «los exámenes de certificación ofrecen más garantías y oportunidades que nunca a los alumnos, gracias a las novedades introducidas por la conselleria». «Por un lado, por primera vez, las pruebas han sido doblemente testadas con alumnos del nivel sin que haya habido ninguna circunstancia significativa a reseñar. De hecho, en este sentido, de los primeros resultados de las pruebas de B1 no se desprende ninguna variación significativa respecto a convocatorias anteriores», apuntaron las mismas fuentes.

Por otro lado, desde la propia conselleria quisieron recordar que «los alumnos oficiales dispondrán, por primera vez, de una convocatoria a septiembre que permite a aquellos que no superen la convocatoria ordinaria de junio volver a presentarse en septiembre sin tener que abonar nuevamente las tasas de derecho de examen». Por lo tanto, este curso 2015-2016 «el alumnado oficial será quien se beneficie de esta medida ya que tiene dos convocatorias».

Además, hay que destacar que el alumno sólo tendrá que examinarse en septiembre de las destrezas que no haya superado en junio, es decir que en el supuesto de que en la convocatoria ordinaria de junio haya obtenido más de un 6 en cualquier de las destrezas orales o escritas, no tendrá que volver a realizar esa parte del examen.

Eso sí, la conselleria ampliará las pruebas extraordinarias de septiembre a quienes se matriculan en la Certificación por libre, es decir, sin necesidad de ser alumno oficial de segundo curso de cada uno de los niveles.