La obtención del tercer grado penitenciario ha permitido a Carlos Fabra retomar su actividad profesional. Esta semana ha disfrutado de un permiso que ha aprovechado para desplazarse a Castelló, donde ha realizado gestiones varias. Fabra ha contactado con empresarios, a los que ha ofrecido sus servicios como intermediario-comisionista y agente de seguros. Algunos ni siquiera lo han recibido.

Pese a la estancia en prisión y la defenestración política, el expresidente provincial mantiene en Castelló un círculo de familiares y amigos dispuestos a echarle una mano. Prueba de ello es que su inseparable y leal chófer en la diputación sigue ejerciendo ocasionalmente como tal y le acompaña en sus desplazamientos. El miércole estuvo comiendo con representantes de la Cofradía de Pescadores de Castelló. Valiéndose de este entorno y de su propia agenda de contactos, Carlos Fabra ha llamado a la puerta de empresarios de Castelló, acudiendo allí donde se la han abierto. ¿Qué les ha propuesto? Fuentes consultadas confirman que ha habido algún caso en que Fabra ha acudido como intermediario, planteando operaciones entre empresas en las que él recibiría una comisión en caso de materializarse. Además, sigue ejerciendo como corredor de seguros (profesión que incluso compatibilizó con su actividad política) junto a uno de sus hijos.

El exdirigente popular ha obtenido el tercer grado penitenciario y disfruta de un régimen de semilibertad. Abandonó la cárcel de Aranjuez y ha sido trasladado a un centro de inserción social de Madrid, al que acude únicamente a pernotar entre semana. Además, puede disfrutar de 48 días al año de permisos (frente a los 36 del segundo grado), con un tope de siete días por tanda.

El nuevo régimen le da cierta autonomía para buscarse la vida en lo profesional, pese a que cumplirá en agosto 71 años. Necesita generar ingresos para afrontar los pagos que tiene pendientes de la condena por fraude fiscal. La Audiencia Provincial de Castelló acaba de confirmar el tercer grado, desestimando el recurso de la Fiscalía Anticorrupción. Y uno de los factores que ha tenido en cuenta ha sido que haya abonado ya 729.672 euros. Esta cantidad cubre el importe principal de la responsabilidad civil (693.074 euros), así como 36.598 euros de intereses. Quedan pendientes de pago 326.783 de intereses, pero también 693.074 euros correspondientes a la multa. La Audiencia Provincial sostiene que hay garantías de pago, pues en el proceso se embargaron suficientes bienes. Carlos Fabra incluso ha tenido que poner en venta su chalé de la exclusiva urbanización de Platgetes de Bellver, en Orpesa, que durante años ha sido su residencia familiar y en el que se ha alojado estos días.

Los problemas económicos de Carlos Fabra no sólo vienen derivados de su condena por fraude fiscal. También ha sido condenado por vía civil a pagar 368.000 euros al exmotociclista Álex Debón por un préstamo personal que éste le concedió pero que no ha sido devuelto. El piloto ha pedido la ejecución de la sentencia para cobrar la deuda. En caso de que no sea abonada, tenía previsto plantear un nuevo embargo de los bienes de Fabra para acceder a los restos de las subastas. También puede aportar otros bienes susceptibles de embargo.

En relación con el préstamo, hay abierta una investigación en la Fiscalía de Castelló que podría acarrear nuevos problemas judiciales al expresidente de la diputación. El caso por el que fue condenado a cuatro años de cárcel confirmó la comisión de cuatro delitos fiscales, pero no ahondó en la procedencia de los ingresos millonarios sin justificar.