Carlos Fabra reniega del PP y la estancia en prisión no ha mitigado el rencor hacia antiguos compañeros de filas que considera que le traicionaron cuando cayó en desgracia. A sus íntimos ha expresado su disconformidad con el rumbo del partido. Antes de entrar en la cárcel manifestó incluso no saber a quién iba a votar, pese a sus 22 años al frente de la organización provincial. Algunos de sus adeptos se pasaron a VOX. Fabra sigue lamentando haber nombrado sucesor a Javier Moliner, a quien critica abiertamente. Hay quien apunta que su relación con Esther Pallardó está rota.