El director de la Oficina Económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, considerado el gurú económico de Rajoy, admitió ayer en Valencia que la Comunitat Valenciana es una de las peor financiadas de España, si bien advirtió al Ejecutivo de Ximo Puig que será muy difícil avanzar en una negociación para cambiar el modelo de financiación si continúa el«mal ambiente».

Nadal, que estuvo de visita en la C. Valenciana de la mano de la cúpula del PPCV, evidenció ante la prensa su malestar por el tono crítico del Consell hacia el Gobierno, al tiempo que lo acusó de utilizar la infrafinanciación de forma «demagógica» y «partidista». El alto cargo dejó clara la importancia de sacar este asunto del rifirrafe político y avisó de que con la actual beligerancia del Consell es muy difícil alcanzar el consenso para una negociación tan compleja. «Es necesaria mucha moderación y diálogo». «Escuchamos todos los días las barbaridades que el Consell dice sobre el Estado central, y nosotros todos los días aprobamos las medidas necesarias para que no le falte liquidez», indicó.

Y mientras Nadal pedía rebajar el tono, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, envió ayer otra carta a Rajoy en la que le advierte de que la situación financiera de la Generalitat es «límite» y le recuerda que este año aún no se ha recibido ninguna cantidad por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) pese a haber cumplido con el acuerdo de no disponibilidad.

Puig afea al Gobierno que este fondo esté sujeto a «la discrecionalidad de la administración» y recuerda al presidente que las relaciones entre administraciones deben responder al principio de lealtad institucional.

En la misiva explica que mientras a mediados de 2015 realizó una «inyección sin precedentes» a la Generalitat de 2.438 millones del FLA, este año no se ha producido ninguna, a excepción de los vencimientos de deuda y que sólo se ha transferido el 43% del adelanto de la liquidación del modelo de financiación. Así, le ruega que «de forma urgente» corrija esta situación anómala.

La contestación llegó vía Delegación de Gobierno, que mantuvo que el pasado 31 de mayo, Hacienda ingresó a la Generalitat 125 millones en concepto de anticipo destinado a hacer frente a desfases transitorios de tesorería.

La visita de Nadal, enmarcada ya en la precampaña, tenía como objetivo, por su parte, poner en valor la gestión del Gobierno central y, en concreto, su papel de 'salvador' de las comunidades autónomas gracias al FLA, un instrumento financiero que permite a la Generalitat pagar sus facturas, pero que al mismo tiempo lo somete al yugo del Ministerio de Hacienda. A la espera de que tras el tijeretazo en los presupuestos de 2016 llegue una nueva inyección, la última greña entre el Consell y el ministerio se ha producido a cuenta de la devolución del 50% de la extra de los funcionarios eliminada en 2012. La conselleria de Hacienda culpa al ministerio del retraso en el pago a los funcionarios valencianos porque no le facilita un anticipo. Al PP le ha indignado esta queja, ya que este gasto está recogido en los presupuestos de la Generalitat.

En este contexto, Nadal vino a Valencia con la promesa bajo el brazo de que el PP está dispuesto a sentarse a negociar el nuevo modelo, aunque la fecha sigue condicionada a la recuperación económica y de ingresos. Nadal planteó un suerte de pacto de Toledo para sacar este debate de la contienda política. Eso sí, rechazó que se haya que compensar a los valencianos por la infrafinanciación acumulada. En su opinión, el Gobierno ya lo ha hecho al prestarle el FLA sin intereses o al reconocer el déficit asimétrico.

En Castelló, el alto cargo describió otro nubarrón que afecta a la negociación del modelo de financiación. Así, mantuvo que el independentismo de Cataluña está dificultando «enormemente» el pacto porque plantea reivindicaciones financieras en lugar de hablar del modelo. Esta reflexión se produce en un momento en el que las relaciones entre la Comunitat y Cataluña se han normalizado.