Después de que numerosos colectivos católicos estrechamente ligados al Arzobispado de Valencia hayan ido mostrando su apoyo inconcidicional al cardenal Cañizares en sus palabras, sin apenas fisuras entre las voces cristianas de representatividad oficial, ayer surgió uno de los primeros posicionamientos críticos con el cardenal desde estamentos cristianos. El colectivo valenciano Xarxa Cristiana (de grupos cristianos de base, de orientación progresista) afirmó ayer que las polémicas palabras de Cañizares suponen también una «ofensa» a «muchas personas, también cristianas, que defendemos la causa de la dignidad y la diversidad LGTBI y feminista».

A su juicio, las palabras del arzobispo son «irresponsables y provocadoras cuando tantas mujeres sufren asediadas, maltratadas y violadas por sus parejas». «Son un escándalo y contradicen la alegría del Evangelio como mensaje liberador y la Iglesia misericordiosa», añade el colectivo en un comunicado.

Cañizares, dice Xarxa Cristiana, «no es el pastor que la Iglesia valenciana necesita». «Al papa Francisco le pedimos que, después del cese inmediato del cardenal si no dimite voluntariamente, inicie un proceso de consulta para la elección de un pastor más adecuado a las necesidades de la Iglesia valenciana». p. cerdà valencia