Naroa, una perra labradora de terapia y una trabajadora social han colaborado durante seis meses con 26 menores de entre tres y doce años, víctimas de violencia machista. En concreto, les ayudaban a controlar y gestionar sus propias emociones en un programa piloto, pionero en España, que ha impulsado la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y ha tenido un coste de 6.081,90 euros.

El programa «Creciendo juntos» es un proyecto pionero, innovador y efectivo que, a través de perros de terapia, aborda la problemática que sufren los y las menores víctimas de violencia, apuntaron desde la conselleria.

La experiencia se ha dirigido a los niños y las niñas que participan en los grupos de intervención psicológica de la Red de Centros de Recuperación Integral a víctimas de violencia machista de la Comunitat Valenciana, y se ha desarrollado en las tres provincias, donde han participado 26 menores (14 niñas y 12 niños).

La iniciativa está configurada como un servicio ambulatorio de Intervenciones Socioeducativas Asistidas por Animales. Las sesiones psicoeducativas, que propician interacciones y aprendizaje desde un enfoque metodológico socioeducativo, se han realizado de forma semanal o quincenal. Las sesiones eran grupales (por edades) y de una hora de duración y en ellas se intenta ayudar a los niños y niñas a superar la situación de violencia sufrida, ya que los perros facilitan la conexión con los menores y crea un clima de confianza.