La exdirectora gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) Marisa Gracia ha pedido un acto de conciliación con el exjefe del servicio de seguridad de Metrovalencia, Arturo Rocher, previo a la interposición de una querella por posibles injurias y calumnias. Dicha querella estaría motivada por las declaraciones que Rocher realizó en la comisión de las Corts que investiga el accidente del metro.

El escrito, con fecha 31 de mayo y firmado por Gracia, va dirigido a la presidencia de la comisión sobre el accidente de la línea 1 de Metrovalencia, ocurrido el 3 de julio de 2006 y en el que fallecieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas.

Marisa Gracia comunica que ha presentado ante los juzgados de Valencia un acto de conciliación, previo a la presentación de una querella contra Arturo Rocher, por las manifestaciones realizadas ante la comisión en su comparecencia del 12 de febrero "por si pudiesen constituir, entre otros, posibles delitos de injurias y calumnias".

El que fuera jefe del servicio de seguridad de Metrovalencia en 2006 dijo entonces que personal del puesto avanzado le avisó de que, tras el siniestro, cuando la unidad accidentada se encontraba precintada en las instalaciones de València Sud, las cámaras detectaron a varias personas, que vestían monos azules como los utilizados por el personal de FGV, accediendo al convoy.

También aseguró que días después oyó una conversación en la que el que fuera director adjunto de explotación de FGV, Vicente Contreras, manifestaba a la exdirectora gerente, Marisa Gracia, que lo del libro de averías "estaba solucionado y no habría problemas".

Asimismo, Rocher afirmó que hubo "aleccionamiento" a comparecientes de la primera comisión del accidente, celebrada en 2006, y destacó que en las reuniones para la preparación "la voz cantante la llevaba Vicente Contreras con el acompañamiento impagable de Marisa Gracia".