El abogado general de la Generalitat en 2006 y hasta abril de 2007, José Marí Olano, confirmó ayer en la comisión de investigación de las Corts que los directivos de Ferrocarrils de las Generalitat Valenciana (FGV) temían por las consecuencias penales del accidente del metro. «Vi preocupación por las responsabilidades penales en la gerente y los directivos de FGV», reveló el letrado, en respuesta a Isaura navarro (Compromís). Mari Olano se encargó de poner en marcha los expedientes de responsabilidades patrimonial, pagados como anticipos para agilizar su cobro, por los que después «me consultaron otros abogados del Estado para el accidente del Alvia de Santiago de Compostela», y que defendió porque evitó demoras como en el «caso Tous» en el que se tardó décadas en indemnizar a las víctimas. El letrado, actualmente apartado de la política, también admitido la cláusula que FGV quiso imponer a las víctimas en el expediente de responsabilidad patrimonial (negada por su exdirector jurídico, Noé Gutiérrez). «Me pareció una barbaridad jurídica, un error político y una desconsideración a las víctimas. Y tuve un enganchón con algunas personas de FGV que se encargaban de tramitar estos expedientes», admitió en respuesta a Antonio Subiela (Ciudadanos), aunque negó que esta cláusula «llegara a aparecer un papel con membrete oficial». Marí Olano, «amigo personal» de Juan Cotino, también defendió las gestiones del exconseller con las víctimas del metro. «Se comportó de forma plenamente humana y derrochó humanidad, aunque en algo se pudo equivocar».

La penúltima sesión de la comisión de investigación del accidente del metro también contó ayer con la intervención de tres periodistas de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). Frederic Ferri denunció que en la cobertura del accidente del metro en Canal 9 «hubo censura, manipulación y prácticas corruptas y mafiosas», aunque sin especificar por parte de quién. También ha confirmado que Canal 9 actuó como «correa de transmisión» de Presidencia de la Generalitat en este tema y en otros. «Todo se organizaba de tal manera que los valencianos veían en sus casas lo que Presidencia de la Generalitat quería que vieran».

Mucho más específico fue José Manuel Alcañiz, representante de UGT en el comité de empresa de RTVV quien aportó 4.000 folios de denuncias de los trabajadores del ente con «ejemplos de manipulación de los que el accidente del metro fue un ejemplo más», incluidos los tres informes de UGT sobre la cobertura del siniestro del 3 de julio de 2006. Alcañiz explicó que el entonces director general de RTVV, pedro García y el de recursos humanos, Vicente Sanz eran «los que daban las órdenes» y después la correa de transmisión seguía a través de «Luis Motes y Matilde Alcaraz».