La Plataforma per la Llengua ha presentado en Valencia su quinto InformeCat, un trabajo a modo de "termómetro" que repasa, con datos y una serie de indicadores, la situación del valenciano en todos los territorios que comparten lengua. Calculan que en la Comunitat Valenciana lo hablan más de 2,5 millones de personas (el 51,18 % de la población) y lo entienden más de 4,4 millones (el 88,8 % de la ciudadanía). Por lo tanto, Manuel Carceller, delegado de la plataforma en la Comunitat Valenciana, y Francesc Marco, miembro de la ejecutiva, consideran que la sociedad valenciana "tiene las bases para avanzar hacia una mayor normalización lingüística".

Una de las áreas que destacan y en la que la Plataforma per la Llengua está centrando sus esfuerzos es en el ámbito comunicativo. Además de la vuelta de RTVV consideran indispensable la reciprocidad de señal con medios de otras regiones valencianoparlantes, como apunta la carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, que aseguran que España incumple. Es por ello por lo que han puesto en marcha una campaña con la que pretenden recoger 30.000 adhesiones que toma el testigo e irá más allá de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que llevó a cabo Acció Cultural del País Valencià, ya que se presentará a la Comisión de la Unión Europea y al Comisionado de Derechos Humanos del Consejo de Europa.

En el ámbito socioeconómico destacan que empresas, en concreto del sector del automóvil, no ofrecen información en valenciano, mientras si lo hacen en lenguas con menos parlantes. No obstante, por otro lado, destacan el crecimiento de la lengua propia en sectores emergentes, como las nuevas tecnologías, o la cantidad de estudios que se dan en universidades internacionales, lo que muestra que el valenciano "es una lengua global". Además, también destacan que si aumentara el consumo de productos en valencianos, la lengua podría ser "un factor en la creación de puestos de trabajo".

"La lengua tiene dificultades en avanzar donde interviene el Estado; donde su presencia es menor, el valenciano avanza", asegura Manuel Carceller y añade que "los límites y las fronteras son las políticas del PP". Reconocen que el cambio de gobierno autonómico influirá en la normalización del valenciano ya que, por ejemplo, la inversión en política lingüística ha pasado de los 6,7 millones de euros a los 13,2 en 2016.