La exgerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) Marisa Gracia ha pedido un acto de conciliación con el exjefe de seguridad de Metrovalencia Arturo Rocher, previo a la interposición de una querella, por posibles injurias y calumnias durante la comparecencia del trabajador en la comisión de investigación del accidente del metro en las Corts.

Es la cuarta querella que la exgerente interpone contra Rocher. Las tres anteriores han sido archivadas. Por el contrario, sí que ha prosperado la denuncia del trabajador de FGV contra Gracia por el presunto amaño de los contratos de las empresas de vigilancia y seguridad en Metrovalencia que investiga un juzgado de Valencia.

La exgerente de FGV ha comunicado el acto de conciliación a la comisión de las Corts, en un escrito firmado por Gracia y fechado el 31 de mayo. Rocher declaró en su comparecencia que escuchó al exdirectivo de FGV, Vicente Contreras (imputado por el accidente del metro) asegurar a Marisa Gracia, que lo del libro de averías «estaba solucionado y no habría problemas».