Alberto Gutiérrez Garrido fundó con 27 años la compañía de distribución de agua con dispensadores Aquaservice. El modelo no estaba implantado en España, pero llevaba más de cien años funcionado en Estados Unidos. Hoy su compañía tiene 800 trabajadores, factura 45 millones de euros al año y en el último ejercicio ha incrementado sus ventas un 25 %. Además, hace cuatro años cofundó en Valencia la filial española de la aceleradora de startups con raíces en Silicon Valley Plug & Play.

¿Cómo ve el ecosistema emprendedor valenciano?

Valencia es una de las zonas de España donde el ecosistema crece más rapidamente. Ya no solo por Plug & Play. Es importante la labor de Lanzadera, de Demium o de BBooster. Valencia es un gran sitio para montar una startup y emprender tanto un negocio tecnológico como no tecnológico.

¿Qué le falta a la ciudad para terminar de consolidarse?

Falta tiempo. Estamos lejos de centros de innovación como Tel Aviv. Falta que grandes casos de éxito contagien a más gente. También debemos ser más permisivos con el fracaso.

¿Cuál es la clave para emprender?

Muchas veces es la necesidad. También es querer hacer algo diferente. Ver una oportunidad donde a lo mejor otros no, y tratar de satisfecer una parte del mercado que alguien no está cubriendo. Hay que tener valentía y capacidad de sacrificio.

¿Cómo fue su inicio con Aquaservice?

El modelo de negocio tiene más de cien años en Estados Unidos. Ahora la empresa está creciendo muy bien. Ya somos ochocientos en la plantilla.

¿Qué supone este premio para usted?

He sentido mucha felicidad y orgullo cuando me lo han comunicado. Supone un reconocimiento a la labor de todos los que estamos implicados en Aquaservice.