El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, reivindicó ayer el derecho a la libertad de expresión de todos los ciudadanos en relación a las palabras del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sobre los homosexuales.

Así se manifestó Barriocanal al responder a la pregunta de si teme que declaraciones como las de Cañizares contra el «imperio gay» y los movimientos feministas y por preguntarse si los refugiados «eran trigo limpio» puedan condicionar a los contribuyentes españoles a la hora de marcar la casilla de la Iglesia católica a la hora de hacer la declaración de la renta de este año.

«Hay que reconocer la libertad expresión de todo el mundo y a partir de ahí cada uno hace sus composiciones de lugar, creo que hay que reivindicar el derecho de todos los ciudadanos a poder expresar lo que opinan», ha subrayado durante la rueda de prensa de presentación de la Memoria de actividades de la Iglesia católica.

Ha reconocido que cada contribuyente «hace su juicio de valor» y ha agradecido la generosidad de los 7,3 millones de contribuyentes que marcaron la casilla de la Iglesia en 2014.

Los obispos cobran 1.250 euros al mes

Por otro lado, Barriocanal también informó que el episcopado ha destinado 2,1 millones de euros a la retribución de los cerca de 100 obispos de España, que cobran 1.250 euros al mes para sus gastos personales, que pueden ir desde hacer la compra hasta ir al cine, pasando por realizar donaciones. Al no llegar al mínimo, la CEE estima que muchos de ellos no harán la Declaración de la Renta.