La consellera de Sanidad, la socialista Carmen Montón, pidió ayer «explicaciones» a la secretaria autonómica de su departamento, Dolores Salas, designada a propuesta de Compromís, por la contratación de su hija durante 8 meses por parte de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio), dependiente de la Generalitat. «Es una situación de la que no tenía conocimiento, porque de haberlo tenido hubiera impedido que eso se hubiera producido», aseveró Montón.

Tras asegurar que desconocía que la hija de su número 2 en la conselleria cuando ésta ya había tomado posesión de su cargo como secretaria autonómica, Montón instó a Salas a «dar las explicaciones necesarias a lo largo del día de hoy». Preguntada en los pasillos de las Corts durante la mañana de ayer, la consellera reveló que todavía no ha hablado con Salas, pero dijo que lo haría «en cuanto pueda».

Fisabio: sale la madre, entra la hija

Salas, funcionaria de la Conselleria de Sanidad desde hace 31 años, era Jefa de Servicio de Plan Oncológico de la Comunitat hasta que fue nombrada secretaria autonómica de Sanidad a principios de julio a propuesta de Compromís, coalición en la que no milita.

También era la coordinadora del área de investigación en cáncer y salud pública de Fisabio donde fue contratada su hija el pasado septiembre por un periodo de 8 meses.

Mientras la consellera socialista pedía explicaciones a la cabeza visible de Compromís en su conselleria, por otro lado la líder de la coalición nacionalista, vicepresidenta de la Generalitat, consellera de Igualdad y Portavoz del Consell, Mónica Oltra, defendía la contratación de la hija de Salas al presentarla como un «proceso público y transparente».

«Cuando se inicia el procedimiento, a los pocos días de tomar posesión la secretaría autonómica, ella se desvincula completamente de Fisabio», aseguró Oltra. No obstante, reconoce que «si bien es cierto que el cese formal se firma el 11 de septiembre», la «desvinculación es previa y ninguna de las decisiones que se tomaron a partir de que tomara posesión de su cargo han estado tomadas por ella». Por tanto, recalca, «no participó en el proceso de selección».

Oltra detalló que la hija de Salas, que estuvo contratada desde septiembre de 2015 hasta abril de 2016, ya había trabajado en Fisabio en 2014. Aunque el polémico contrato se publicó en la web de la fundación, Oltra sugiere que hay que hacer «más notorias estas convocatorias, a la que se presentaron cuatro personas» como personal técnico de apoyo. La vicepresidenta resalta que la hija de Salas tenía experiencia y «cumplía el perfil» para un trabajo que no requería titulación superior y que estaba pensado para «investigar sobre las desigualdades que se producen en el control del cáncer».