La Diputación de Valencia ha anunciado la inversión de 4,3 millones de euros en el Consorcio Provincial de Bomberos, para «garantizar un servicio de calidad». Nuevos vehículos y equipamiento llegarán a las seis zonas operativas y los 24 parques de los bomberos de la provincia de Valencia. Pero, ¿cuánto cuesta en total equipar a un bombero? La inversión no es menor, pues de ella depende la seguridad de 1.800.000 ciudadanos y también de los agentes que realizan más de 14.000 servicios al año.

Formar un bombero es un proceso «largo y costoso», apuntan desde el consorcio. Se requieren 500 horas de formación, una media de tres años y un coste de 12.000 euros. En la actualidad trabajan 800 bomberos (150 de los cuales son voluntarios) y la primera generación -que empezó en el oficio hace 30 años- encara su jubilación, por lo que en los próximos meses se incorporarán 100 nuevos profesionales, 49 de ellos surgidos de las oposiciones de este año. No obstante, una vez trabajan no olvidan la formación, ya que realizan cursos prácticos para aprender el funcionamiento de nuevos vehículos o equipamiento.

Los trajes de intervención que llevan cuestan1.400 euros, los monos 210, y los cascos entre 250 y 300 euros. En total, una equipación segura cuesta como mínimo 1.860 euros, a lo que hay que añadir guantes u otra protección necesaria según la situación. Los vehículos también tienen un gran valor. Una autobomba cuesta 300.000 euros y un camión con escalera, 800.000. De estos, el consorcio provincial tiene 145 unidades. Se prevé que para 2017 haya 18 nuevas y que cambiar todos los que tienen más de 10 años de antigüedad costaría 20 millones. Además de esto, los bomberos también suelen usar equipos de excarcelación (50.000 euros cada uno); o cámaras térmicas (10.000 euros).

Y es que, las situaciones en las que intervienen son muy variadas: incendios en hogares o forestales; accidentes de tráfico; catástrofes... por lo que deben contar con todo el material necesario y en buen estado. Los bomberos recuerdan también la necesidad de adecuar la sede central, ubicada en el camino de Montcada, la instalación más obsoleta.