Una médico del SAMU que estaba de guardia el 3 de julio de 2006 y que atendió a los heridos en la estación de Jesús, Carolina Ligorit, acaba de declarar en las Corts que cuando se introdujo en el túnel donde se acababa de producir el accidente vio al «maquinista y la revisora dentro de la cabina del tren».

Los bomberos estaban intentando romper el vidrio para extraerlos «pero yo les avisé que estaban muertos y que no se podía hacer nada más por ellos y que siguiéramos buscando porque debe haber más víctimas». Ligorit ha añadido que un bombero le replicó: «Me han dado la orden de que los saque», a lo que ella le insistió en que debían seguir buscando más víctimas.

Se trata del primer testimonio que revela, en diez años, haber visto los cuerpos del conductor y de la revisora en el interior del tren ya que tanto la Policía Judicial como los bomberos siempre han declarado que los cuerpos de ambos trabajadores estaban en el exterior del tren. De hecho, el informe policial de la Policía Científica incorporado a la causa judicial refleja cómo ambos cuerpos fueron encontrados en el exterior de la unidad que descarriló y volcó, por lo que nadie había podido explicar cómo llegaron los cuerpos hasta donde fueron ubicados por los agentes policiales.

La doctora ha revelado graves deficiencias en el operativo de asistencia a los heridos, como «la niña que fue sacada en brazos por un policía, que lo hizo con buena voluntad, pero podía haber agravado las lesiones de la menor».