El empresario alicantino Enrique Ortiz admitió ayer que se «equivocó» al haber financiado ilegalmente al Partido Popular de la Comunidad Valenciana para la organización de las campañas de las elecciones generales de 2008 como ya confesó en el mes de abril en un escrito dirigido a la Audiencia Nacional. «Me equivoqué y pido perdón. Fue un error. Nunca se debió de hacer, pero se hizo», admitió. Así lo señaló Ortiz durante una comparecencia en la comisión de investigación de las Corts que investiga el proceso de adjudicación de plazas de residencias de accesibilidad para las personas dependientes, en concreto, en los centros del grupo Savia, formado por una decena de empresas entre las que figura Lubasa o Sedesa —propiedad de la familia Cotino—, al ser preguntado por parte de un diputado de Podemos por la presunta financiación ilegal del PP, que el empresario admitió en un escrito a la Audiencia Nacional en el que reconoce haber abonado 348.115 euros al PPCV con ocasión de la campaña de las generales de 2008. El dueño de Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras, admitió en el escrito que una de las firmas de la trama Gürtel, Orange Market, elaboró distintas facturas que suponían la prestación de servicios por parte de su compañía para dar cobertura «formal» a esas entregas de dinero.