El cartel donde se besan la Geperudeta y la Moreneta, patronas de Valencia y Cataluña, ha supuesto un nuevo desencuentro entre la Iglesia valenciana y el presidente de la Generalitat.

El arzobispado que dirige el cardenal Antonio Cañizares y sus principales resortes educativos han elevado a polémica de primer orden el cartel elaborado por la minoritaria organización independentista Endavant para el día del Orgullo LGTB (lesbianas, gays, transgénero y bisexuales) del próximo sábado.

Al acto de desagravio convocado por Cañizares ya se han adherido y han convocado a sus estudiantes tanto el rector de la Universidad Católica de Valencia como la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia, que condenó el «fanatismo intolerante de quienes son incapaces de respetar las creencias ajenas».

En cambio, el president Ximo Puig afirmó ayer que, en su opinión, el cartel «no está planteado como una ofensa» y apuntó que lo fundamental es ser «sensibles con la libertad de las personas de amar a quien quieran y como quieran». El jefe del Consell mostró su «respeto a la libertad de expresión» y señaló que «hay cuestiones que pueden ser más o menos acertadas» y que «la libertad de expresión tiene siempre esos límites del respeto» y en este caso en concreto, no cree que esté planteado como una ofensa. A su entender, dijo, «la cuestión fundamental» es que «hay que ser sensibles pero sobre todo hay que ser sensibles a la libertad de las personas a amar a quien quieran y como quieran» y apeló a «aquel que tiene más responsabilidad».

Por su parte, el cardenal anunció ayer que el acto de desagravio que ha convocado para el jueves en la catedral de Valencia «será también en sufragio por las víctimas del atentado de ayer contra un club frecuentado por homosexuales en Orlando (EE UU) y por el cese de toda violencia». El acto de desagravio consistirá en el rezo del rosario en la plaza de la Virgen a las 19.30 horas del jueves, seguida de una misa en la catedral en honor a la Mare de Déu dels Desemparats.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó, calificó el cartel de «hiriente» y «una ofensa muy grave a los valencianos, a los catalanes y a los creyentes en general» e instó a Joan Ribó a que lo condene y «no permita su utilización». El presidente de las Corts, Enric Morera, sintetizó en Twitter su opinión: «Respetemos y seremos respetados. No es necesario herir los sentimientos de otros para defensar la diversidad».

Lambda no quiere conflictos

Por su parte, el colectivo gay Lambda se desmarcó ayer del cartel de Endavant y destacó que «no comparte» esa estrategia. «Nuestra intención es la de sumar apoyos y la de no generar conflictos que puedan dar pie a malestar de cualquier persona o grupo», añadieron.

El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez Cámara, instó a toda la comunidad universitaria a participar en el acto de desagravio ante la «blasfema provocación». El Monasterio de Montserrat aseveró que «lamenta profundamente el uso banal y de mal gusto de imágenes».