La futura ley de mancomunidades que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presentó ayer en el Palau a los representantes de medio centenar de entidades comarcales supone elevar a rango de ley lo que ya es normal en el territorio: las agrupaciones de municipios para gestionar los servicios de la forma más eficiente posible.

La norma es aún un borrador, pero obedece a una vieja reivindicación pendiente que el Consell tiene clara desde el cambio de gobierno, la de avanzar hacia la comarcalización definitiva de la C. Valenciana y prescindir, si algún día se da la posibilidad legal, de las diputaciones provinciales.

La nueva ley convertirá a las mancomunidades en un referente territorial y el siguiente paso será modificar la Ley de Régimen Local Valenciana, con el mismo objetivo declarado de potenciar las uniones supramunicipales.

Con ambas iniciativas, el Consell tampoco esconde que no le gusta el excesivo peso que las diputaciones tienen sobre el control del territorio, especialmente en los ayuntamientos más pequeños. «Es hora de reflexionar sobre nuestra estructura territorial», dejó caer el presidente tras el acto.

El propio jefe del Consell aclaró por dónde iba su reflexión cuando pidió a las diputaciones que den «un paso atrás». Sus palabras suponen un nuevo pulso a los gobiernos provinciales en un momento en que el Consell ya ha puesto en solfa las competencias provinciales en materia de turismo y deporte, lo que ha motivado incluso un recurso del Gobierno de Rajoy. Dos de las tres diputaciones valencianas, las de Castelló y Alicante, están en manos del PP y el Consell quiere evitar que se conviertan, como ya ha ocurrido, en un contrapoder a la Generalitat.

Obligadas a colaborar

Además, la ley de mancomunidades también afectará a las diputaciones, ya que el borrador al que ha tenido acceso Levante-EMV recoge que estarán obligadas a colaborar y auxiliar a las mancomunidades en el ejercicio de sus actuaciones. Esa colaboración debe ser «permanente, estable y sostenida» para hacer efectiva la prestación de servicios, señala el texto. En particular, las diputaciones contarán «necesaria y prioritariamente» con las mancomunidades para la prestación de los servicios obligatorios y esenciales, así como para la modernización de la gestión de los pequeños municipios.

Este punto comporta también la dotación por parte de la diputación correspondiente de los recursos económicos necesarios para que la mancomunidad preste esos servicios, así como la asistencia técnica y jurídica necesaria.

Con ello se abre una nueva vía para el vaciado de competencias de los entes provinciales mientras se refuerzan las del Consell, que también se asegura la facultad de coordinar las competencias de las mancomunidades entre sí.

Puig hizo el anuncio ayer durante una reunión en el Palau de la Generalitat con los presidentes de las 52 mancomunidades de la Comunitat Valenciana. El presidente indicó que no se trata de aumentar el gasto y la burocracia, sino de ser más eficaces teniendo en cuenta la realidad comarcal. «En la elaboración de la ley se abrirá un espacio de diálogo para crear un proceso de comarcalización desde abajo», avanzó Puig.

Además, con el objetivo de promover el desarrollo de las mancomunidades y colaborar en su sostenimiento, la Generalitat podrá crear un Fondo Regional de Cooperación, cuya cuantía se establecerá con carácter anual a través de la ley de Presupuestos, según añadió el jefe del Consell tras el encuentro, en el que también participaron el director general de Administración Pública, Antoni Such, y el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y alcalde de Elda, Rubén Alfaro.

Puig explicó a los presidentes de las mancomunidades que su intención es mejorar la arquitectura institucional valenciana, teniendo en cuenta la importancia que tienen las comarcas en el engranaje territorial valenciano.

«El Consell quiere tener a los ayuntamientos como principal aliado a la hora de mejorar las políticas públicas y, por otro, a las mancomunidades porque forman parte de la visión comarcalista de esta Generalitat», remarcó Puig, que insistió en que, para vertebrar el territorio, son necesarias las mancomunidades.

El Consell confía en que el proyecto de la ley de Mancomunidades pueda someterse a votación en las Corts antes de que finalice este año. Con ella, el Ejecutivo de Ximo Puig está dispuesto a fortalecer legalmente el espacio comarcal, con el que muchos territorios valencianos se han sentido más cómodos históricamente frente a las diputaciones, que se corresponden con una división centralista del territorio.

Vilafranca reclama su inclusión en Els Ports y no en l´Alt Maestrat

El pleno del Ayuntamiento de Vilafranca, cuyo alcalde es el exdiputado del PSPV en las Corts Óscar Tena, ha solicitado la modificación del mapa oficial de la Comunitat Valenciana por la inclusión «errónea» de su municipio en l'Alt Maestrat, cuando debería figurar en Els Ports. El ayuntamiento protestó tras la presentación en las Corts de un mapa comarcal en el que han participado el Instituto Cartográfico y la Acadèmia de la Llengua. Las Corts responden que se ha usado la cartografía oficial homologada en 1985. El banco de datos municipal de la Generalitat incluye Vilafranca en l´Alt Maestrat, pero el municipio insiste en que por lazos históricos es dels Ports.